“Los oscuros nubarrones que se divisan hoy en el horizonte del mundo, no impedirán que los cubanos sigamos trabajando sin descanso en nuestros maravillosos programas sociales y culturales, conscientes de que estamos realizando una tarea humana sin paralelo en la historia”.
Riferimento al testo originale:
Discurso celebrado en Ciego de Avila en la Tribuna Abierta de la Revolución, 29 de septiembre de 2001