"El pueblo tiene que estar muy consciente de que el camino es difícil, que el camino es largo, que el camino es fatigoso, que tenemos que sudar mucho la camisa luchando. Y que no solamente hay que tener esa idea presente, sino que hay que estar siempre alerta y no dejar que el entusiasmo muera. Porque esta obra grande que se ha impuesto el pueblo de Cuba no es obra de pueblos mezquinos, sino de pueblos grandes como el nuestro".