“Hay un peligro que es el más terrible de todos: sencillamente que este orden económico mundial tarde tanto en desaparecer que desaparezcan primero las condiciones naturales de vida para la especie humana; y no estoy exagerando ni un átomo, eso es algo que científica y matemáticamente se puede probar. Quizás sea en ese sentido en que pueda urgir acelerar la marcha, cuando todavía es tiempo, apretadamente, de que la naturaleza pueda ser salvada”.
Riferimento al testo originale:
Discurso pronunciado en la Clausura del VII Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, 10 de diciembre de 1998