Cuba recordó el aniversario 40 del sabotaje perpetrado por la contrarrevolución en el círculo infantil Le Van Tam, en el barrio capitalino de Marianao, donde se encontraban 570 niños en el momento del incendio.
 
La rápida intervención de estudiantes, del pueblo y de los bomberos impidió que aquel 8 de mayo de 1980 ocurriera una tragedia, rememora este viernes el diario Granma.
 
El fuego comenzó a las 16:45, hora local, por el teatro del piso inferior del edificio de 10 plantas, y rápidamente las llamas bloquearon la escalera central y los dos ascensores.
 
Además de los 570 niños, en el círculo infantil en ese momento se encontraban muchos de los 156 trabajadores y asistentes que laboraban.
 
Uno de los primeros auxilios lo brindaron profesores y estudiantes de la escuela secundaria básica José Aguilera Maceiras, ubicada cerca de la edificación, quienes se percataron del siniestro y entraron a socorrer a las probables víctimas.
 
Junto a medios contra incendios, los carros-bomba de numerosas unidades de La Habana, la policía y las autoridades, al rescate se unió la población de las inmediaciones. Atados con sogas, sábanas y hasta en valijas de correos, los menores eran bajados por las ventanas.
 
Vecinos del lugar, testigos de los hechos, recuerdan la presencia del presidente Fidel Castro, quien constantemente preguntaba sobre el estado de los niños en la medida que avanzaba la evacuación.
 
El 9 de mayo el Gobierno cubano dio a conocer que de acuerdo con las investigaciones practicadas, las llamas comenzaron por el escenario del teatro donde no había absolutamente ninguna instalación eléctrica y todos los equipos del lugar estaban apagados.
 
Los peritos del Ministerio del Interior concluyeron que el incendio fue intencional. El atentado fue calificado como un acto de terrorismo de Estado, perpetrado por elementos adversos a la Revolución y patrocinados por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.