La Coubre, memoria del primer ¡Patria o Muerte! por la Revolución
Cuba recuerda hoy el aniversario 60 del estallido del vapor francés La Coubre en el Puerto de La Habana, un hecho denunciado como una de las primeras acciones guerreristas de Estados Unidos contra la naciente Revolución.
Cerca de las 15:00 horas del 4 de marzo de 1960, ocurre una explosión con la potencia destructora de 31 toneladas de granadas y 44 de municiones dentro de la embarcación, cargamento proveniente del puerto de Amberes, Bélgica, con destino final en la capital cubana.
Poco después, la intención genocida de los autores de ese atentado quedó confirmada al registrase una segunda detonación, recisamente cuando los cuerpos de ayuda, Bomberos y la Policía revolucionaria brindaban auxilio a los primeros afectados.
El saldo final de víctimas estremeció al país: 101 fallecidos, entre ellos seis marinos franceses y ocho trabajadores portuarios españoles, 400 personas lesionadas o incapacitadas de por vida y 82 niños sin padres.
'De pronto se escucha una fuerte explosión que retumba estremecedora a lo lejos. Y, pasados unos minutos, otra. Pensamos en alguna bomba colocada por elementos contrarrevolucionarios. Era lo usual por esos días', escribió al respecto el periodista Leopoldo Formoso.
El entonces reportero de Prensa Latina recordó las difíciles labores para contar a los mutilados, localizar las casas de socorro o centros de asistencia improvisados para tantos afectados.
La agencia, fundada el 16 de junio de 1959, informó primero que ninguna otra y con mayor exactitud acerca de lo ocurrido esa mañana en los muelles del Puerto de La Habana.
Un día después del siniestro, un multitudinario sepelio reunió a los habaneros en la intersección de la avenida 23 y calle 12, en las inmediaciones del Cementerio de Colón para despedir a las víctimas.
Frente a la multitud, el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, legaría la consigna de !Patria o Muerte! mientras que el semblante firme de Ernesto Che Guevara sería inmortalizado por el fotógrafo Alberto Korda para convertirse en símbolo de resistencia.
Datos develados por el propio Fidel probaron la complicidad de agencias del gobierno de Estado Unido en esa acción terrorista, que tuvo como objetivo boicotear el abastecimiento de armas y municiones a Cuba y así dejar al país indefenso ante la creciente hostilidad de las autoridades en Washington.
La Coubre zarpó con 35 tripulantes a bordo para un trayecto que precisó escalas en Bremen, Hamburgo y Liverpool.
De acuerdo con datos recopilados, en algunos de estos lugares la Agencia Central de Inteligencia (CIA) organizó el sabotaje, como lo calificaron las autoridades de la isla.
Hasta la fecha, la armadora Compagnie Générale Transatlantique, también conocida como French Line, dueña del barco en el momento de la tragedia, mantiene en caja fuerte el dossier francés de las investigaciones sobre la explosión.
El expediente tiene una prohibición de comunicar fijada a 150 años por los servicios jurídicos de los últimos dueños del buque.
En el conmovedor sepelio, Fidel Castro pronunció lo que sería en consiguiente la respuesta del pueblo cubano para resistir en su lucha:
'Ahora libertad quiere decir algo más todavía. Libertad quiere decir Patria, y la disyuntiva nuestra será 'Patria o Muerte!', aseguró.