La conciencia la fuerza principal para enfrentar a la contrarrevolución
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El 24 de noviembre, invitado por el presidente de la FEU, Fidel visita la Universidad de La Habana para presenciar los ejercicios militares de las milicias universitarias. Sin previo aviso, arribó al Estadio Universitario en un helicóptero y fue hasta la entonces Plaza Cadenas, donde se efectuaban los ejercicios.
Un grupo de 40 estudiantes, portando armas largas, efectuó cuatro ejercicios de fantasía. Después tocó el turno a las muchachas, que marcharon con gran precisión y sincronismo. Una vez terminadas las prácticas, los estudiantes reclamaron insistentemente la palabra de Fidel. Este, a la pregunta de si hay militarización en la Universidad, él mismo, de manera rápida, respondió que no la había y, por el contrario, se está marchando en la Plaza Cadenas para que no se nos militarice en un futuro ni vengan militares extranjeros a intervenir.
Horas más tarde, en la sesión del Consejo de Ministros, son aprobadas varias leyes. Una de ellas rebaja la pena a los sancionados, siempre que hayan observado buena conducta y cumplido parte de las sanciones impuestas. También designó como presidente del Banco Nacional de Cuba, al comandante Ernesto Guevara; como ministro de Obras Públicas al capitán Osmany Cienfuegos y al capitán de corbeta Rolando Díaz Astaraín para hacerse cargo del Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados.
El 27 de noviembre, en Camagüey, en recordación a los estudiantes de Medicina fusilados en 1871, el comandante en Jefe Fidel Castro preside el acto de entrega al Ministerio de Educación del campamento Ignacio Agramonte, convertido en Ciudad Escolar.
En la Plaza de los Mártires, en horas de la tarde, el pueblo camagüeyano se da cita en una nueva concentración. Allí pronuncia Fidel su segundo discurso del día y explica que había venido a Camagüey a entregar una fortaleza a Educación e inaugurar dos hospitales.
En sus palabras manifiesta que Cuba no necesita fortalezas militares, pues solo los gobiernos que no trabajan para el pueblo y que defienden intereses contrarios al pueblo necesitan fortalezas militares.
Fidel regresa a la capital del país y participa, en la escalinata de la Universidad de La Habana, en el homenaje a los estudiantes de Medicina. Entre los oradores del acto se encuentra el comandante Raúl Castro Ruz, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, quien analiza la situación del momento y la disposición del pueblo para enfrentar cualquier agresión enemiga.
Corresponde el turno al líder de la Revolución para pronunciar su tercer discurso del día. Abordó el tema de la defensa del país con la participación del pueblo y dedicó parte de su discurso a analizar cómo los enemigos intentan dar una visión deformada de la personalidad de algunos dirigentes revolucionarios y del papel de los pueblos en las revoluciones. Para concluir, Fidel expuso la importancia de la conciencia como la fuerza principal para enfrentar a la contrarrevolución.