Es cierto, no hacen falta estatuas, ni calles, ni plazas con el nombre de Fidel. El gran monumento es el amor y el compromiso con su ejemplo y esta Revolución —más grande que nosotros mismos— que hizo y condujo. Él sigue latiendo a nuestro lado y al frente como el guerrero invicto, vivo en el alma de la Patria y en nuestro quehacer cotidiano.
 
Por eso, a propósito de su cumpleaños 93, Susely Morfa González, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), aseguró que el mejor homenaje y regalo al eterno Comandante en Jefe es pensar y actuar como país, y eso significa contar con el aporte de las nuevas generaciones en todos los escenarios posibles donde se decide la vida económica, social, científica, política y cultural de la nación.
 
Sus palabras llegaron tras recorrer e intercambiar este martes, en el Barrio Chino y otros sitios habaneros con  niños, adolescentes y jóvenes que enaltecieron al líder histórico de la Revolución Cubana desde el gesto altruista de donar sangre, el trabajo creador, las artes, el deporte, los proyectos comunitarios, las presentaciones de libros y la tradición.
 
Nosotros jamás dejaremos de sentir vivo a Fidel, expresó Sucely, quien añadió que «hay una juventud que no lo olvida y continúa su legado». Y fue, precisamente esa juventud, la que vimos —por ejemplo— aportando en la reparación capital del Ten-Cent de la calle Obispo o protagonizando el espacio Zona joven, la nueva iniciativa del 11no. Congreso de la UJC, que busca la participación y el aporte de los más nuevos en la comunidad.
 
También este martes, bajo el inmenso algarrobo que custodia el patio de la casona holguinera donde nació el líder histórico de la Revolución Cubana, en el Monumento Nacional y Conjunto Histórico de Birán, las nuevas generaciones reafirmaron su lealtad al eterno Caguairán, en un acto político-cultural.
 
A la celebración concurrieron unos 700 jóvenes de varios municipios de la provincia, quienes escucharon las palabras de Yanelis Rodríguez Paneque, primera secretaria del Comité Provincial de la UJC en Holguín, quien señaló: «Actuaremos con el sentido del momento histórico que nos enseñaste».
 

Presidida por las máximas autoridades territoriales del Partido y el Gobierno, Ernesto Santiesteban Velázquez y Julio César Estupiñán Rodríguez, respectivamente, junto a Rosa María Ramírez Montero, integrante del Buró Nacional de la UJC y presidenta de la OPJM, entre otros dirigentes, la actividad fue propicia para la entrega del carné de militantes de la vanguardia política juvenil a un grupo de muchachos destacados.
 
Por su parte, jóvenes trabajadores y estudiantes santiagueros fueron hasta el cementerio Santa Ifigenia para evocar a Fidel ante el monolito que guarda sus cenizas, en el área patrimonial de los padres fundadores de la nación. Allí, desde horas tempranas permanecieron rosas que depositaron los hijos de esta tierra amada por él y protectora de cada uno de sus héroes y mártires, según reportó la Agencia Cubana de Noticias.