Expocuba, que este 4 de enero cumple 30 años, fue pensada magistralmente por Fidel. Fue él su gestor, propulsor y quien unió a un numeroso grupo de trabajadores y organismos de todas las esferas del país para realizar y concluir en pocos meses esa gigantesca obra económica, educativa, recreativa y social para disfrute del pueblo.
 
La Exposición Permanente del Desarrollo Económico y Social de la República de Cuba con el decursar de los años se ha convertido en un baluarte del conocimiento y de la cultura para más de 13 millones de cubanos y extranjeros que la han visitado.
 
Desde su inauguración ha mostrado los adelantos logrados por hombres y mujeres del pueblo en todas las ramas y sectores de la economía, la ciencia, la cultura y la sociedad en su conjunto, y se distingue también por su belleza estética y el alto nivel de creatividad arquitectónica.
 
Para hablar de los logros y desafíos durante estos seis lustros, Juventud Rebelde conversó con Pedro Abreu Mujica, quien con dedicación y experiencia ha estado vinculado con esa obra magistral de la Revolución desde que se concibió el proyecto.
 
«Expocuba se construyó en medio del período de rectificación de errores y se aplicaron los conceptos de Fidel relacionados con el perfil amplio, el multioficio y la consagración: ese fue el espíritu reinante. Las Microbrigadas laboraron aquí en su primera gran obra social de alta complejidad técnica, se hicieron los proyectos prácticamente a pie de obra, la cual se erigió en menos de dos años tras anunciar el Comandante en Jefe, en enero de 1987, durante una reunión en el Ministerio de la Industria Básica, que se iba a construir un centro de exposición permanente», explica Abreu.
 
Ya en marzo se reúnen los ministros y jefes de otros organismos de la Administración Central del Estado, aprueban el proyecto e inmediatamente se nombran  los representantes.
 
A este hombre, de hablar pausado y locuaz, lo destinan a Expocuba como representante del Ministerio de la Agricultura en marzo de 1987. En 1992 lo designan subdirector y cuatro años más tarde, director, cargo que ha asumido hasta hoy.
 
Agrega que no solo laboraron los microbrigadistas, sino constructores de todos los sectores, ministerios y fábricas como la Paco Cabrera, de Las Tunas, donde se hicieron las estructuras; el mobiliario y los sistemas expositivos, en casi todos los casos fueron de producción nacional.
 
Era un principio, asegura, que todo lo que se utilizara fuera de producción nacional, y lo importado solo lo mínimo, lo cual mantiene plena vigencia y puede constatarse en los planteamientos del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, acerca de que todo lo que se pueda se produzca en Cuba.
 
El espíritu con el que se laboró fue el de los contingentes, mañana, tarde y noche, y Fidel, con sus constantes visitas a la obra, fue el máximo impulsor de lo que debía ser Expocuba. El centro ha trabajado también con los conceptos transmitidos por el Comandante en Jefe y debido a ello actualmente existe un sentido de pertenencia muy alto de todo el colectivo, que han hecho suyo las nuevas generaciones.
Conceptos enraizados
 
Abreu Mujica señala que se practica el multioficio, el perfil amplio y la consagración pues de lo contrario en un centro como el que dirige, que tiene poco más de 600 trabajadores, el 45 por ciento de los cuales son jóvenes, no se podrían realizar las diferentes actividades.
 
Puso como ejemplo que en solo cuatro meses, todos los años, se desmonta la exposición permanente y se ensambla la Feria Internacional de La Habana, y se vuelve a efectuar la misma operación inmediatamente a la inversa, y el trabajo fundamental lo lleva a cabo el colectivo.
 
Otro concepto que planteó Fidel, asegura el Director de Expocuba, fue el de la colaboración, pues no pudiéramos existir sin esas numerosas empresas, instituciones y organismos que nos tributan y viceversa. Eso Fidel lo catalogó en aquel tiempo como un milagro de colaboración.
 
Al hablar sobre los aportes de Expocuba, Abreu Mujica enfatiza en que durante 30 años ha estado exponiendo la obra de la Revolución. Año tras año se actualizan los pabellones y se expone lo que se ha hecho en cada uno de los sectores. Además, muy modestamente el centro ha contribuido a que Cuba se conozca en el exterior, ya que llegan visitantes de otras naciones, que pueden admirar y a los que se les informa sobre nuestra realidad.
 
Asimismo, es una plaza cultural relevante. Durante el año se efectúan conciertos de agrupaciones; pintores y escritores intercambian con los visitantes; funciona una librería, y en todos los pabellones existen obras de arte. Los principales beneficiados son los niños que, junto a sus familiares, disfrutan de  disímiles actividades. Para el 6 de enero se prepara una gran fiesta para ellos.
 
Expocuba es, igualmente, sede desde hace más de 14 años de un festival de cultura china, al que asisten artistas de ese país que se integran con los nacionales. Hay espacios dedicados a la cultura africana y latinoamericana, entre otros.
 
Durante sus tres decenios, asegura Abreu Mujica, ha primado el apoyo a la educación del público y a la vocación profesional pues en los pabellones los visitantes, muchos de ellos estudiantes, reciben información útil para sus carreras y para sus doctorados. A la par, el pueblo recibe educación patriótica pues conoce de forma amena y sencilla sobre la vida de nuestros patriotas y héroes.
 
Informó que gran número de glorias deportivas han hecho demostraciones y han sostenido encuentros con el público asistente, y en el sector de las ciencias, se pueden apreciar en todos los pabellones los últimos adelantos e investigaciones del país.
 
Entre las principales actividades, destaca el Director del mayor recinto ferial cubano, se hallan las expoferias provinciales, que se realizan desde 1994 para que se conozcan los adelantos y logros en esas regiones. En la última de estas en 2018, la de Mayabeque, se efectuó el primer foro de sustitución de importaciones.
 
Otro gran logro gracias a la visión de Fidel, enfatiza Abreu, es la realización de la Feria Internacional de La Habana (Fihav), la más grande que se desarrolla en el Caribe. El centro, como previó nuestro Comandante en Jefe, ha sido capaz de darle albergue a cientos de expositores de más de 60 países desde 1990, que ya no tenían espacio en las instalaciones de Pabexpo.
 
Fihav, desde 2014, ha sido la sede de una Feria de negocios organizada con el Ministerio de Economía y Planificación, que ha posibilitado a consumidores y productores estatales intercambiar criterios en busca de sustituir importaciones.
 
En las numerosas instalaciones de Expocuba se celebran eventos nacionales de pequeño y mediano formatos, y dispone de espacios para que la familia se distraiga, se recree y adquiera conocimientos, además de disfrutar de una red gastronómica significativa, que se ha mantenido de una forma estable, fundamentalmente en moneda nacional.
 
Como el centro figuraba entre los mayores consumidores de energía de la provincia, se logró instalar un parque fotovoltaico en 2013 con la colaboración de la República Popular China, que permitió: primero, generar el 60 por ciento de la energía de Expocuba y entregar al Sistema Electroenergético Nacional, pues como no se puede almacenar se desvía a otros centros como el Jardín Botánico y poblados cercanos, y segundo, una muestra expositiva para visitantes interesados en el tema y profesionales cubanos que laboran en esa rama.  
 
Entre las insatisfacciones que aun tienen, indicó, aparecen no haber podido arreglar completamente el parque de diversiones, donde algunos aparatos no funcionan, aunque ya coordinaron con distintos ministerios para su reparación. Además, recuperar la bicicleta aérea que funcionada desde la creación de Expocuba y que es uno de sus símbolos.
 
Asimismo, existe un deterioro acumulado de sus instalaciones y darles mantenimiento requiere grandes recursos financieros de los que no ha sido posible disponer. Sin embargo, a partir de 2018 se han comenzado arreglos como las canales de las cubiertas y la rampa de entrada principal, además se cambiaron las pizarras generales eléctricas y se avanzó en la sustitución del alcantarillado.
 
Nuestros trabajadores, concluyó Abreu Mujica, durante estos 30 años se han empeñado en hacer realidad lo expresado por Fidel en el discurso inaugural, aquel 4 de enero de 1989: «Un día los habaneros y el país entero se sentirán orgullosos de tener un centro como Expocuba».