Dos hermosos ramos de flores dedicados a Fidel, por el Primer Secretario del Comité Central del Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz, y el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, fueron depositados al cumplirse dos años de la partida física del invicto Comandante en Jefe, ante la roca monumento que atesora sus cenizas en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia, de esta ciudad.
 
Los miembros del Comité Central, Lázaro Expósito Canto y Beatriz Johnson Urrutia, primer secretario del Partido Comunista en la provincia, y vicepresidenta del Consejo de Estado y presidenta del gobierno en el territorio, respectivamente, tuvieron a su cargo el homenaje cargado de amor, respeto y admiración, que igualmente le tributaran cientos de santiagueros, cubanos de todas partes y amigos extranjeros, resalta el periódico Granma.
 
También entre los primeros acudieron los 38 trabajadores de la Empresa Hortícola Wilfredo Peña, de Holguín, en nombre de los cuales Filiberto Piñero Sarmiento dijo que antes habían venido dos meses después del fallecimiento del Comandante y en el primer año, pues la entidad tiene el compromiso de volver con sus planes cumplidos en cada aniversario del hombre más grandes de la historia.
 
   Muy emocionados le entregaron a Fidel sus flores los argentinos Fabio y Alejandra, “porque es un ejemplo, nosotros lo admiramos y es difícil decir todo lo que él representa para el mundo”, expresó con lágrimas en los ojos ella, quien había estado en Cuba en otra oportunidad “cuando felizmente aún estaba vivo”.
 
   Con una bandera del Ché Guevara  en sus manos llegó un grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina No.1, de esta ciudad, que según señaló Mónica Oliva Pascual pertenecen al proyecto de la FEU “Brigada Guevariana”, y no podían dejar pasar este día, porque el colectivo que sigue las ideas del Ché es igualmente fiel a las de Fidel.
 
   Corredores de fechas históricas, niños de todas las edades con sus padres, combatientes de las FAR y el Minint, y otros agradecidos se inclinaron ante la roca, pues al decir del poeta Isidro Portuondo Despaigne: “Con el espíritu aguerrido que nos enseñó el Comandante, con actitud militante, Cuba tiene dignidad y se siente más fuerte, con el machete en la mano del mambí del siglo XX”.   
 
   En la víspera, canciones, poemas y otras iniciativas, evocaron el legado de Fidel en la vigilia convocada por la UJC y la Universidad de Oriente al pie de la Posta-3 del Moncada, mientras que de flores de todos los municipios, y especialmente de la Gran Piedra,  se colmó la céntrica Plaza de Marte, en el encuentro de floristería provincial que fuera dedicado a su memoria.