Dijo que lo hecho en materia de solidaridad peruana con Cuba es apenas un granito de arena para todo lo que la Isla ha dado aún en difíciles circunstancias.
 
Aunque vemos muchas personas mayores en los movimientos de solidaridad con Cuba, el joven Ernesto Rojas asegura que ese sentimiento está vivo en las nuevas generaciones.
 
Rojas apuntó que en los últimos años la juventud se ha ido liberando con el acceso a información alternativa en medios diferentes como las redes sociales, la multinacional Telesur o Russia Today, que han ayudado a vencer el cerco de las grandes cadenas internacionales de comunicación.
 
Los peruanos apoyan el proceso cubano y poco a poco iremos ganando la conciencia de más jóvenes, concluyó.
 
No fue difícil ver hermanados a los representantes de la sociedad civil cubana y los jóvenes, en un intercambio de muestras de afecto con los amigos de Cuba en tierra inca, a donde asistirán a los foros de la VIII Cumbre de las Américas que comienzan esta semana.
 
Apenas lleva la representación cubana de la sociedad civil 24 horas en esta tierra suramericana y en todas las conversaciones con los peruanos se repite una y otra vez un nombre: Fidel, y siempre acompañado de la mención a los actos solidarios de Cuba.
 
Nicolás Aguilar Ibarra, presidente de la Coordinadora Nacional de Solidaridad Nacional Perú-Cuba recuerda las acciones altruistas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, uno de los primeros, cuenta, en donar su sangre para las víctimas del terremoto del 31 de mayo de 1970 en Áncash, y posterior aluvión en Yungay.
 
Hace algunos meses estuvimos en la región de Áncash y aún están allí los cinco hospitales que Cuba donó tras el terremoto de 1970, esa es una huella que no se puede borrar, así como el gesto de 150 000 cubanos que donaron su sangre también para atender a los damnificados, comentó.
 
Los colaboradores de la salud antillanos también viajaron en esa ocasión a tierras peruanas, acción que Aguilar Ibarra atestigua sucedió nuevamente en 2007, tres días después del terremoto de Ica; y el pasado año tras las inundaciones en la zona de Piura.
 
Tenemos una deuda con Cuba, aseguró Nicolás Aguilar Ibarra, porque la sangre de Fidel está en Áncash y tenemos un compromiso con la Isla, subrayó.
 
Además de la asistencia en materia de salud, 2 500 jóvenes se han graduado de escuelas de medicina en la Mayor de las Antillas y otros 500 de otras profesiones, reseñó.
 

Dijo que lo hecho en materia de solidaridad peruana con Cuba es apenas un granito de arena para todo lo que la Isla ha dado aún en difíciles circunstancias.
 
Aunque vemos muchas personas mayores en los movimientos de solidaridad con Cuba, el joven Ernesto Rojas asegura que ese sentimiento está vivo en las nuevas generaciones.
 
Rojas apuntó que en los últimos años la juventud se ha ido liberando con el acceso a información alternativa en medios diferentes como las redes sociales, la multinacional Telesur o Russia Today, que han ayudado a vencer el cerco de las grandes cadenas internacionales de comunicación.
 
Los peruanos apoyan el proceso cubano y poco a poco iremos ganando la conciencia de más jóvenes, concluyó.
 
No fue difícil ver hermanados a los representantes de la sociedad civil cubana y los jóvenes, en un intercambio de muestras de afecto con los amigos de Cuba en tierra inca, a donde asistirán a los foros de la VIII Cumbre de las Américas que comienzan esta semana.