INFOS

La indetenible Caravana de la Libertad

Las palabras que el líder de la Revolución cubana Fidel Castro pronunció para el pueblo de Cuba, el primero de enero de 1959 desde Santiago, estremecieron al país.
 
Al día siguiente, acompañado por el Ejército Rebelde, Fidel emprendería un glorioso viaje hacia La Habana, una invicta caravana que recorrió la historia de la nación.
 
Dicen los que tienen edad para contarlo, que en esos días, en cada ciudad y en cada pueblo por donde transitaban los guerrilleros, multitudes gigantescas dieron su saludo a Fidel, quien calificó el acontecimiento como “un baño de multitudes, un baño de pueblo”.
 
Acerca de su entrada a La Habana, los periódicos de la época reseñaron que: “Todos los sonidos de la ciudad se unieron al vocerío de las muchedumbres: las sirenas de los barcos, las campanas de las iglesias, las bocinas de los autos, los silbatos de las fábricas. Se escucharon las salvas de 21 cañonazos disparados por dos fragatas de la Marina de Guerra…” La garganta del pueblo enronquecía en un grito de libertad.
 
El punto final del histórico recorrido fue el 8 de enero de 1959 en el campamento militar de Columbia, bastión de la tiranía batistiana. Lo que ocurrió allí lo recuerdan lo más veteranos y los más jóvenes lo han aprendido de la historia de una nación que no olvida cómo llegamos hasta aquí.
 
En la memoria de muchos permanecen las nítidas imágenes con el vibrante discurso del Comandante en Jefe, la presencia cercana del intrépido y valeroso Camilo Cienfuegos y la simbólica paloma en el hombro de Fidel, quien advirtió que en lo adelante todo sería más difícil. Y así fue, pero el líder y su pueblo enfrentaron de pie todas las amenazas y obstáculos.
 
El 25 de noviembre de 2016, una voz se fue por un momento, pero regresa, sigue desafiando peligros y trampas, con su chaleco de la moral, a pecho descubierto.
 
Fidel murió como vivió, con dignidad y decoro, con absoluta coherencia en sus ideas y en la acción. Y así regresó a Santiago de Cuba, en su invicta caravana de la libertad, como inigualable jinete que cabalga junto a su pueblo.

Source: 

Radio Rebelde

Date: 

08/01/2018