Cubanos de varias generaciones conmemoraron ayer, en este sitio de la Sierra Maestra, el aniversario 61 del reencuentro de los dos grupos de expedicionarios del yate Granma comandados por Fidel y Raúl, dispersos tras el ataque sorpresivo de Alegría de Pío.
 
Mediante versos, danzas, repentismo y punto cubano, los presentes, en su mayoría jóvenes, recordaron las circunstancias difíciles que debieron sortear los distintos grupos de revolucionarios hasta la organización paulatina de un foco guerrillero, exaltaron el encuentro en Cinco Palmas como símbolo de resistencia y confianza en la victoria, y rindieron tributo a los mártires que en esos días fueron masacrados por las huestes batistianas.
 
AnniaYelina Fernández, presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria en la Universidad de Granma subrayó que para ser consecuentes con la lección de Cinco Palmas, a las nuevas generaciones toca ganar la guerra de estos tiempos, cumpliendo los deberes de lo cotidiano, trabajando y estudiando más, aportando en la producción y siendo inconformes con lo mal hecho.
 
En la ceremonia, las direcciones provinciales de los organismos de la administración central del Estado y de la subordinación local, así como las estructuras del Partido, el gobierno y las organizaciones políticas y de masas en el territorio, entregaron sus compromisos de honor para una nueva etapa de trabajo por el desarrollo económico y social de Granma, que tiene como motivación principal el aniversario 150 del inicio de las guerras de independencia, a conmemorarse en el 2018.
 
Federico Hernández, primer secretario del Partido en la provincia, decretó el inicio del periodo, que deberá caracterizarse por el incremento de todos los indicadores de la producción, los servicios y la preparación político-ideológica del pueblo.
 
«Que el espíritu de este lugar sagrado de la patria, de lo que aquí aconteció 61 años atrás en un abrazo y en una frase triunfal, guíe nuestros pasos en virtud del trabajo por desarrollarnos, por ser mejores, más eficientes, más productivos, más solidarios y más comprometidos con esta Revolución fecunda, hija de ese invicto Comandante en Jefe que nos educa todavía en la convicción de que siempre se pudo, se puede y se podrá», afirmó.
 
A 16 días del desembarco de la expedición del yate Granma, a orillas de un cañaveral en Cinco Palmas –perteneciente al actual municipio de Media Luna–, el 18 de diciembre de 1956 aconteció el memorable abrazo entre los líderes Fidel y Raúl; tras el cual el jefe de la Revolución, al verse con ocho hombres y siete fusiles, exclamó la histórica frase: ¡Ahora sí ganamos la guerra!