El embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez, rechazó ayer en esta capital las amenazas y los planes de Estados Unidos contra su país, donde la Casa Blanca busca derrocar al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
 
Tenemos un rumbo trazado hace muchos años y no cederemos a ningún chantaje de Washington, aseguró Rodríguez tras una marcha realizada desde la Casa de las Américas hasta el monumento del Libertador Simón Bolívar.
 
En el acto de apoyo a la Revolución Bolivariana –organizado por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP)– estuvieron presentes estudiantes extranjeros, trabajadores de diferentes sectores, grupos de solidaridad y diplomáticos, entre ellos el embajador de Bolivia en La Habana, Juan Ramón Quintana.
 
Mientras EE.UU. gasta su tiempo monitoreando la democracia en países distantes, en su propio territorio deja de atender las necesidades de las minorías, subrayó.
 
En vez de utilizar el presupuesto para solventar los problemas de los chicanos, negros y sin techo, la administración de Donald Trump lleva a cabo planes bélicos, puntualizó.
 
Utiliza –agregó el diplomático– otros espacios geográficos fuera de su país como laboratorios para ensayar con potentes bombas.
 
Cuestionan nuestra democracia –en referencia a la venezolana–, pero en las consultas pueden postularse ciudadanos sin importar raza o sexo, en tanto en el supuesto paradigma estadounidense de la libertad, quien no sea un acaudalado no puede hacerlo.
 
Ellos utilizan su poderío para instaurar su hegemonía militar, económica y hasta cultural, como hemos visto en los últimos tiempos, señaló Rodríguez.
 
Parecen no saber que mientras más grande es el desafío para Venezuela, mayor es la grandeza de su pueblo, sentenció el diplomático.
 
No deseamos una guerra, queremos la paz, pues solo en ese contexto podemos aprovechar mejor nuestras potencialidades para el desarrollo, dijo Rodríguez.
 
Al hacer uso de la palabra, el presidente del ICAP, Fernando González, ratificó la posición de Cuba de apoyar a la Revolución Bolivariana iniciada por el extinto mandatario, Hugo Chávez.
 
El país hermano –dijo González– va por el camino correcto, y un pueblo que se respeta luchará siempre por su independencia y soberanía.
 
La amenaza militar de Estados Unidos no intimida a los venezolanos, al contrario, dignifica los valores de esa nación, aseveró y recordó que Venezuela no está sola.