El intelectual español Ignacio Ramonet resaltó hoy en la Unesco la obra revolucionaria de Fidel Castro, quien impulsó profundas trasformaciones en Cuba y en países de otros continentes.
 
Como parte de la Semana de América Latina y el Caribe, que se celebra por estos días en la sede parisina de esa organización de Naciones Unidas, el periodista y escritor radicado en Francia ofreció un coloquio sobre el líder de la Revolución cubana ante un numeroso público, informó Prensa Latina.
 
Ramonet, autor de varios libros acerca de Fidel Castro, realizó un repaso de toda su vida, partiendo de la niñez y los primeros estudios, para explicar cómo fue naciendo la vocación revolucionaria.
 
Comentó que durante sus estudios de Derecho en la Universidad de La Habana, Fidel empezó a interesarse e involucrarse en la política, algo que luego se profundizó al graduarse y abrir un gabinete destinado a ofrecer servicios gratuitos a los trabajadores.
 
En ese trabajo, señaló Ramonet, Fidel conoció a fondo las injusticias vividas por la clase obrera, y la profunda desigualdad existente en la sociedad cubana de la época.
 
El intelectual recordó que todo ese panorama lo reflejó años más tarde en el documento conocido como La historia me absolverá -su alegato de autodefensa en el juicio tras el asalto al Moncada-, en el cual detalló todos los problemas sociales de la época, entre ellos el analfabetismo, la extrema pobreza en el mundo rural, el escaso acceso a los servicios de salud, entre otros.
 
De acuerdo con Ramonet, tras el triunfo de la Revolución las primeras acciones se encaminaron precisamente a cambiar todo ese panorama, y así lo evidencian la hazaña de la Campaña de Alfabetización, el acceso universal a la salud y la educación, la reforma agraria, entre otras medidas.
 
Con el paso del tiempo, agregó, todo ese movimiento trasformador se extendió a naciones de América Latina, Asia y África, donde Cuba ha llevado a sus médicos para atender a la población y a sus maestros para enseñar con el método de alfabetización Yo sí puedo.
 
El escritor señaló en específico la Operación Milagro, impulsada por la nación caribeña con sus escasos recursos, que ha permitido devolver la visión a millones de personas en numerosos países.
 
Imaginen si potencias como Francia o Alemania hicieran esfuerzos como esos, casi que ya no tendríamos ciegos en el mundo, afirmó.
 
La embajadora de Cuba ante la Unesco, Dulce Buergo, resaltó el legado de Fidel Castro en los ámbitos de competencia de esa organización, es decir, la educación, la ciencia, la cultura y el deporte.