Fidel fue un iluminado. En eso coincide el pintor Cosme Proenza con otras personalidades de la cultura de Cuba y del mundo.
 
«Lo recordaré siempre por su estatura espiritual, por su peculiar energía. Estuve en dos congresos de la Uneac a los cuales él asistió. En esas ocasiones se debatieron asuntos muy candentes y supo darles respuestas adecuadas, cosa difícil, porque los intelectuales por lo general no nos ponemos de acuerdo en las discusiones. Tenía el don de hacer que todo entrara en acomodo, tal como debía ser.
 
«Luego tuve el honor de ser parte de los artistas que lo acompañaron a la inauguración de la Capilla del Hombre, en Ecuador. Com­probé que esa espiritualidad se manifestaba en lo más cotidiano. Risueño compartió anécdotas de los compañeros que temían viajar en avión. Se le veía feliz.
 
«Sabía comportarse a la altura de cada situación. Tenía mucha clase. En el Palacio de la Revolución durante una cena a la que me invitaron, volvió a ser el hombre afable y conversador. En la Tribuna Abierta de Holguín, en la que fue el principal orador, desafió un fuerte aguacero junto a los miles de personas reunidas allí».
 
Cosme hace silencio. Tiene muchas cosas que decir, pero seguramente hablará en lo adelante con su pincel. Esa especie de varita mágica trajo a Fidel con atuendos de santo en una impactante obra en la que el pintor es fiel a las profundas indagaciones realizadas sobre la historia del arte.
 
El cuadro data de una década atrás. Al crear­lo se comprometió a no hacerlo público hasta su aparición en la portada de un libro en el que los periodistas holguineros desearon estampar la presencia de Fidel en su provincia natal, proyecto hecho realidad por la Editorial La Luz, de la Asociación Hermanos Saíz, en agosto pasado, cuando el iluminado cumplió 90 años.
 
Ahora se le puede apreciar en el espacio de La Periquera recién nombrado Sala Revo­lu­ción, un acuerdo de las principales autoridades del territorio por ser escenario del homenaje póstumo rendido por miles de holguineros a Fidel los días 28 y 29 de noviembre. La intención es que el sitio mantenga la organización mostrada durante aquellas jornadas me­morables.