En África por la humanidad
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Durante todo el año 2014 fue de especial interés en los medios el abordaje de la dramática situación vivida por África occidental a partir de la epidemia de fiebre hemorrágica causada por el virus del Ébola, considerado hasta el momento el mayor brote de esta enfermedad y calificado por la Organización Mundial de la Salud como de importancia internacional.
Esta situación motivó al gobierno cubano a adoptar medidas emergentes con el objetivo de evitar su propagación a la región de América Latina y el Caribe, y a diseñar un plan de enfrentamiento a esta enfermedad en el territorio nacional.
La preparación de nuestro país en este tema y de manera particular, la disposición de nuestros profesionales de la salud para combatir este flagelo en los países más afectados, constituye una experiencia de la capacidad de respuesta de Cuba ante situaciones de esta envergadura, por lo que mereció el reconocimiento de los organismos internacionales.
LA RUTA DEL VIRUS
Este virus se incluye en la lista de enfermedades muy peligrosas, ubicado en el grupo de mayor riesgo (IV), alcanzando una letalidad de hasta un 90 %. Se detectó por primera vez en 1976 en dos brotes simultáneos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo). El actual brote comenzó en Guinea Conakry, en diciembre del 2013.
La enfermedad tiene un periodo de incubación de dos a 21 días y el cuadro clínico se caracteriza por fiebre elevada de aparición brusca, debilidad intensa, dolor muscular, cefalea y dolor de garganta, seguido por vómitos, diarreas, erupción cutánea, deterioro de la función renal, hepática y en algunos casos, hemorragias internas y externas.
Se reportan hasta el momento, un total de 19 931 casos de ébola, de ellos 12 772 confirmados. Han ocurrido 7 813 defunciones para un 39,2 % de letalidad, siendo los países de más alta transmisión Sierra Leona con 9 339 casos, Liberia con 7 862 y Guinea Conakry con 2 630.
LAS MEDIDAS ADOPTADAS POR CUBA
Para evitar su entrada y transmisión, nuestro país implementó un Plan Nacional de Prevención y Enfrentamiento al virus del Ébola, con el objetivo de evitar su introducción y diseminación en el territorio nacional; así como consolidar un conjunto de medidas sanitarias de vigilancia, prevención, atención y bioseguridad que posibilitaran, con la participación de todos los sectores, la detección temprana de los casos y la implementación inmediata de acciones de control.
Como parte de estas medidas, según explicó el Dr. Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología, se constituyó un Grupo de Trabajo para coordinar técnicamente el Plan Nacional de Prevención y Enfrentamiento al Ébola de conjunto con el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, auxiliado por el Centro de Dirección del Ministerio de Salud Pública (Minsap), el cual monitorea y evalúa la situación nacional e internacional las 24 horas del día.
Adicionalmente fue organizada la atención médica para los diferentes niveles del sistema, desde el estado de sospechoso hasta la conclusión de la vigilancia epidemiológica. Al mismo tiempo las instituciones médicas se acondicionaron para la vigilancia de los casos expuestos a riesgo, así como para la atención de algún paciente sospechoso de la enfermedad.
Las condiciones de nuestro país, continuó explicando el directivo, fueron adecuadas en correspondencia con los protocolos de la Organización Mundial de la Salud para la vigilancia y atención del ébola. En este sentido se identificaron las necesidades que contribuyeran a incrementar las capacidades diagnósticas en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, para el procesamiento de las muestras de casos sospechosos de fiebres hemorrágicas, y se preparó a nuestros especialistas en laboratorios de países desarrollados.
Fue creado el Centro de Entrenamiento en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí para el cumplimiento de estos procesos de formación, que incluyó las actividades de tratamiento y control de la enfermedad; al propio tiempo se incrementaron las medidas de control sanitario internacional y vigilancia epidemiológica en los puntos de entrada al territorio nacional.
Cada Organismo de la Administración Central del Estado y los consejos de Administración Provincial contribuyeron al plan con acciones específicas para la prevención y control de la enfermedad, además fue elaborado un programa integral de comunicación social con el objetivo de orientar oportunamente a la población en este tema, concluyó.
LA RESPUESTA DE CUBA
Ante la solicitud de ayuda del Sr. Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas, y de la Dra. Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud, el Gobierno de Cuba decidió participar en este esfuerzo global, bajo la coordinación de la Organización Mundial de la Salud, para combatir la epidemia de ébola en África occidental y convocó a sumarse a la lucha contra este flagelo a los gobiernos y ministros de salud de todos los países.
La respuesta de Cuba estuvo encaminada fundamentalmente a mantener las 32 brigadas médicas cubanas en África, con 4 048 colaboradores, de ellos 2 269 médicos, incluida Sierra Leona con 23 y Guinea Conakry con 16 cooperantes, países donde existe transmisión. También fueron enviados 256 profesionales de la salud del Contingente Internacional de Médicos Especializados en el Enfrentamiento a Desastres y Grandes Epidemias Henry Reeve, a los países afectados por el ébola; de los cuales 165 se encuentran en Sierra Leona, 53 en Liberia y 38 en Guinea Conakry.
En Sierra Leona, la brigada médica está prestando sus servicios en el Centro de Tratamiento de Ébola (CTE) de Kerry Town, con 62 colaboradores, 41 en el CTE Maforki de Port Loko, 21 en el Centro de Observación de Ébola en el hospital pediátrico Ola During y 35 en el CTE de Waterloo/Addra. Mantienen un trabajo estable y se reduce la mortalidad en pacientes atendidos por nuestros colaboradores.
En Liberia la brigada trabaja en la Unidad de Tratamiento de Ébola MoD1-ETU, con una letalidad del 20 % y una sobrevida del 80 % de los pacientes atendidos.
En Guinea Conakry, la brigada comenzó a laborar el 31 de diciembre en el Centro de Tratamiento de Ébola de Coyah, el que fue inaugurado el 19 de este propio mes.
En estos países nuestros colaboradores han trabajado de conjunto con personal de salud de Gran Bretaña, Estados Unidos de América, Alemania, Italia, Suecia, Unión Africana (Uganda, Ruanda, Congo y Etiopía) así como de Sierra Leona, Guinea Conakry y Liberia, en estos tres últimos fundamentalmente formados en Cuba, lo que ha constituido una experiencia positiva de cooperación y respeto mutuo.
ANTICIPARSE AL RIESGO
A la par de la asistencia sanitaria, explicó la doctora Regla Angulo Pardo, directora de la Unidad Central de Cooperación Médica, Cuba implementó un programa de capacitación y prevención en los países de África, América Latina y el Caribe no afectados con la epidemia y con presencia de brigadas médicas cubanas.
Para ello, puntualizó la especialista, se trazaron acciones destinadas a capacitar a nuestros colaboradores sobre las fiebres hemorrágicas virales, específicamente en el ébola, que les permitiera un adecuado desempeño en las acciones preventivas, de vigilancia, diagnóstico y manejo de casos sospechosos y confirmados, así como en las medidas de protección personal; capacitación que se hizo extensiva a otros sectores.
Se identificaron facilitadores dentro de nuestros colaboradores, los que a partir de materiales educativos enviados desde Cuba capacitaron al resto de los colaboradores de salud, a los de otros sectores y a cubanos residentes en esos países.
En los países con brigadas médicas pequeñas, donde no se identificaron facilitadores, se enviaron especialistas para la preparación del personal. Para el caso de Angola, por el número de colaboradores de salud y de otros sectores, se previó una preparación diferenciada con la participación de especialistas, que desarrollaron el proceso de capacitación por regiones.
Adicionalmente, a partir de solicitudes de sus gobiernos se enviaron especialistas a Guinea Ecuatorial, Nicaragua, Jamaica y San Vicente y las Granadinas, donde se desempeñaron como asesores.
Asimismo, dijo la doctora Regla Angulo Pardo, se identificaron facilitadores y se priorizó el entrenamiento en países fronterizos con las naciones más afectadas y añadió que “con relación a la preparación se han capacitado hasta el momento en África 12 957 personas, América Latina 66 746 y el Caribe 628, lo que hace un total de 80 331 recursos humanos entrenados”.
Los especialistas señalaron además entre las medidas vinculadas a la preparación del Sistema Nacional de Salud para la prevención y enfrentamiento a la enfermedad, el desarrollo de dos cursos nacionales y uno de carácter internacional, junto a diversas actividades docentes en las provincias.
Como parte de esta preparación fueron capacitados en el país en una primera etapa, 240 332 trabajadores y estudiantes del sector de la salud en la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad, para su desempeño en el Sistema Nacional de Salud o en el cumplimiento de misiones en el exterior; así como 19 810 funcionarios y personal de otros sectores de la economía. En la segunda etapa, se han preparado 63 697 recursos humanos: 54 124 de salud y 9 573 de otros sectores, en resumen en ambas etapas se han logrado calificar un total de 384 360 personas.
A partir de la oportunidad que significó la celebración de la Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP realizada a propuesta del Presidente Nicolás Maduro Moro, con el objetivo de analizar cómo prevenir y enfrentar este grave problema sanitario, se concertó la realización de una Reunión Técnica de especialistas y directivos, para intercambiar conocimientos y concretar estrategias de prevención y enfrentamiento donde participaron 278 especialistas y directivos de 34 países de la región de las Américas.
En días recientes la revista estadounidense Time anunciaba que “la personalidad del año 2014” serán los equipos médicos que han atendido a las personas infectadas por el virus del Ébola en África. Ante esta noticia el colaborador Ronald Hernández Torres, quien forma parte de la brigada médica cubana en Liberia, comentó vía Facebook a Granma: “Sentí orgullo de ser cubano, Cuba es una parte muy importante de este premio porque contamos con una representación significativa en los países más afectados”.
La lección de la actual epidemia de ébola en África occidental es clara, en tanto ha indicado el peligro al cual se enfrenta el mundo y la necesidad de la preparación de los países para el adecuado enfrentamiento de estas y otras emergencias que en el futuro puedan surgir. Ayudar a África entonces, no es más que ayudar a la humanidad.