Articles

Y la historia lo ha absuelto

Date: 

16/10/2012

Source: 

Cubadebate
“Condenadme, no importa, La historia me absolverá”. Con esas palabras y esa convicción finalizó su histórico alegato de autodefensa el joven abogado Fidel Castro Ruz, al ser juzgado en la causa 37 por las acciones del 26 de julio de 1953, cuando la Generación del Centenario protagonizó los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

Este 16 de octubre se cumplen 59 años del histórico acontecimiento en que Fidel pasó de acusado a acusador en el juicio celebrado en la pequeña sala de enfermeras del hospital Saturnino Lora, en Santiago de Cuba, y con su enérgica denuncia rompió el muro de silencio que la censura pretendió imponer al juicio.

Fidel solicitó ejercer su propia defensa para denunciar con crudeza y sin tapujos los desmanes de la sangrienta tiranía de Fulgencio Batista Zaldívar, que sumó a la lista de abusos y atropellos el asesinato de un numeroso grupo de los asaltantes al cuartel Moncada.

La historia me absolverá constituye un documento que sintetizó con brillantez el programa de lucha de los jóvenes revolucionarios, en tanto programa político y de acción, devino eficaz instrumento para la unidad del movimiento revolucionario, que haría valer su influencia en el curso posterior de la lucha hasta la definitiva victoria de enero de 1959.

No significó solo una pieza oratoria de enorme trascendencia, sino que se convirtió por derecho propio en el Programa del Moncada, cuyas bases las expuso magistralmente Fidel y posteriormente fueron materializadas, como el más digno homenaje a los héroes y mártires del Moncada.

Al repasar sus páginas, encontramos la asombrosa visión futurista de Fidel, la definida estrategia a seguir para hacer realidad los anhelos libertarios del pueblo cubano, su posición antiimperialista y el trazado irreversible del camino revolucionario transitado por nuestro pueblo hasta los días presentes.

“En cuanto a mí, sé que la cárcel será dura como no lo ha sido nunca para nadie, preñada de amenazas, de ruin y cobarde ensañamiento, pero no la temo, como no temo la furia del tirano miserable que arrancó la vida a 70 hermanos míos. Condenadme, no importa, La historia me absolverá”, concluyó Fidel su histórico alegato.

El tiempo transcurrido y la Revolución Socialista en Cuba confirman con creces que Fidel fue absuelto por la Historia.