Como una obra monumental de producción, exhibición y preservación de un patrimonio fílmico invaluable de Cuba y otras naciones, aprecian sus protagonistas la labor de medio siglo de la industria cubana del cine. 

El espacio de la Mesa redonda de la radio y la televisión cubana profundizó hoy en el tema en ocasión de cumplirse 50 años de la creación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), promulgado por la Revolución apenas tres meses después del triunfo.  

El cineasta y fundador Manuel Pérez expuso que el ICAIC inició un  difícil camino de aprendizaje para hacer realidad la concepción de trabajo como sistema, de descolonizar las pantallas y hacer realizaciones creativas en aras de reflejar las transformaciones revolucionarias.  

Destacó que debido a los obstáculos del bloqueo imperialista primero y la caída del campo socialista después, con el que se mantenían fuertes relaciones, se tuvieron que buscar alternativas para mantener la industria y exhibición de filmes, que ya hoy muestran una recuperación con un nivel de calidad.  

En el sintético recuento de medio siglo, se destacó la labor del ICAIC en la producción de dibujos animados, que el pasado año rompió récord con más de 650 minutos, la cartelística, el aporte de sobresalientes músicos en las bandas sonoras de las cintas y la documentalística, con la maestría de vanguardia de Santiago Alvarez.  

Unos 183 largometrajes de ficción, más de mil 140 documentales y las mil  
493 emisiones de los emblemáticos Noticieros ICAIC, nominados como Memoria del mundo, fueron producidos y exhibidos por la institución durante estos 50 años, anunció su vicepresidente Luis Alberto González Nieto.  

Se refirió al legado de estos años en la creación de obras que contribuyen a la identidad nacional, y de manera especial enumeró algunas de las inversiones emprendidas por el Estado para actualizar esa industria, con un enorme esfuerzo gubernamental que incluye la reparación de principales salas.  

Durante su intervención en la mesa redonda Pablo Pacheco, vicepresidente del ICAIC, subrayó que la industria cinematográfica cubana atesora el patrimonio fílmico de la Isla y de otras naciones, producciones que la entidad ha enriquecido en este medio siglo de existencia.  

Enfatizó en el papel de la Cinemateca de Cuba, instituida con el propósito fundamental de conservar el capital cinematográfico que asciende a seis mil  
511 películas y otros materiales fílmicos extranjeros, para su utilización con fines de estudio, investigación, educativos y para su exhibición cultural y no comercial.  

Gracias a la contribución del ICAIC, la Cinemateca ha restaurado y pasado a material de seguridad todos los filmes de largo y cortometraje que pudo rescatar de los producidos en el país antes de su fundación en 1960.  

Anunció que se materializa un proyecto ambicioso en el cual se han podido acopiar distintos soportes que permitirán restaurar más del 90 por ciento del patrimonio fílmico con que cuenta la nación.  

De las nuevas hornadas de realizadores habló el cineasta Jorge Luis Sánchez, quien evocó su incorporación muy joven al ICAIC, mientras la realizadora Rebeca Chávez, directora de la película Ciudad en rojo estrenada hoy, se refirió a la ya diversificada presencia de la mujer en diferentes especialidades de trabajo.  

Otra demostración de las celebraciones por los 50 años de la industria cubana del cine, son las numerosas acciones de estrenos, homenajes y exposiciones previstas desde este mes y que se extenderán hasta mayo.