“La Revolución no se hizo por ambiciones de poder, la Revolución se hizo por un objetivo, para realizar una tarea que reclamaba con urgencia nuestra patria. La Revolución se hizo para resolver los problemas de nuestro país y nosotros estábamos perfectamente convencidos de que, una vez finalizada la guerra contra la tiranía, nuestra lucha iba a ser de otro tipo: realizar la obra de la Revolución, dictar las leyes revolucionarias y hacerlas cumplir, llevar adelante nuestro programa.”