Miembros de la Asociación Máximo Gómez de Cubanos Residentes en Dominicana dialogaron con el viceprimer ministro de ese país Jorge Luis Tapia, quien encabezó la delegación de Cuba a la investidura del presidente Luis Abinader.
 
En el encuentro, que se extendió poco más de dos horas, Tapia conversó con los presentes acerca de la compleja situación económica que vive la isla caribeña, agravada por el bloqueo de Estados Unidos, su inclusión en la lista unilateral de la Casa Blanca de países supuestamente patrocinadores del terrorismo y también causas internas.
 
El dirigente político se refirió, en particular, a la crisis energética y las dificultades para la adquisición de piezas, problemas en la producción agropecuaria por la falta de insumos y la escasez de medicamentos, a la vez que enfatizó la necesidad de recuperar la capacidad financiera, lograr mayores niveles de inversión y rectificar distorsiones.
 
También respondió inquietudes y preocupaciones de los cubanos, quienes le comentaron acerca de su trabajo en República Dominicana y las relaciones con su país de origen.
 
En la ocasión, el historiador y escritor cubano Eliades Acosta alertó que como parte de la campaña brutal contra Cuba se tratan de cambiar los conceptos de la narrativa de la Revolución, situación que se debe enfrentar y atender estudiando mucho.
 
Se refirió a las campañas contra la isla mediante imágenes creadas con inteligencia artificial que muestran una nación próspera antes del triunfo de la Revolución en 1959.
 
Junto a Tapia participaron en el encuentro el ministro de la Agricultura, Ydael Pérez, Rafael Dausá, director general de México, Centroamérica y el Caribe de la cancillería, y Lizbet Díaz, directora de Negocios con Capital Extranjero del Ministerio de Comercio Exterior, a quienes Acosta obsequió el libro de su autoría “La telaraña cubana de Trujillo”.
 
En otro momento, Nelson Valdés, coordinador de la referida Asociación, leyó una declaración en la que el grupo manifiesta que “en nuestros corazones está vigente el pensamiento patriótico enarbolado por el Héroe Nacional José Martí, para quien nada era más importante que la unidad”.
 
“…Rechazamos los intentos de división; aseguramos que Cuba es una sola y que donde quiera que haya un cubano, existirá su patriotismo y amor por la tierra cuya soberanía e independencia tienen que ser respetadas”, apuntó.
 
Luego de condenar en el documento el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, los asistentes al encuentro estamparon su firma de rechazo a esa política hostil de Washington en un mural contra el terrorismo situado en la sede diplomática.
 
En el encuentro, en el que se proyectó un video que recoge momentos de la participación de cubanos residentes en diferentes actividades vinculadas a su país, se encontraban el embajador de Cuba aquí, Ángel Arzuaga, y otros miembros de la misión estatal.