“Todos los años se transportan en todo el mundo millones de toneladas de explosivos, y sin embargo no tenemos noticias de que exploten los barcos. En nuestro propio país, durante muchos años se han estado transportando y manipulando explosivos, y sin embargo no tenemos noticias de que se haya producido ninguna explosión de este tipo. Y que recordemos, la del Maine, cuyos misterios no los ha podido explicar nadie todavía perfectamente bien, llegó hasta a ser causa de una guerra; porque la nación a la que pertenecía aquel barco, aunque se supone que no pudo hacer allí ninguna investigación, aunque se supone que no pudo hacer lo que hemos hecho nosotros, hacer de inmediato todos los interrogatorios: hablar con los obreros, hablar con los tripulantes, hablar con todos; aunque ellos no pudieron hacer esa investigación, sin embargo, llegaron a la conclusión de que había estallado por una mina externa, y le declararon la guerra a España; porque Estados Unidos sacó la conclusión de que había sido un acto de los partidarios de España, por hostilidad a Estados Unidos, y sin más pruebas, ni más pruebas, ni más argumentos, por una simple suposición, llegaron hasta el acto trascendental de declararle la guerra a España”.