Corta, pero fructífera y de significativa contribución para el desarrollo de vínculos de amistad y cooperación con Rusia, resultó la visita a ese país del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, valoraron fuentes gubernamentales.
 
El ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de la isla, Rodrigo Malmierca, en declaraciones a la prensa destacó el alto nivel de las conversaciones, en particular el encuentro con el mandatario ruso, Vladimir Putin, así como las actividades colaterales.
 
El titular pasó revista a los principales negocios con la nación euroasiática, que tiene un papel fundamental en la modernización de la empresa siderúrgica José Martí, conocida como Antillana de Acero.
 
Malmierca precisó que las inversiones en esa entidad están muy avanzadas y deben concluir el año próximo en lo referente al proyecto integral, pero antes de que culmine el 2022 la acería eléctrica debe estar en condiciones de funcionar.
 
Abordó también el desarrollo conjunto en la zona de Boca de Jaruco, con la empresa Zarubezhneft JSC, dedicado a la prospección y producción de petróleo y donde se aplican tecnologías novedosas que han permitido elevar la producción. El ministro hizo alusión además a la rehabilitación de Planta Mecánica de Villa Clara, y al registro del medicamento cubano Herberprot P, diseñado para el tratamiento del pie diabético y que ya cuenta con aprobación de la autoridad regulatoria rusa, al igual que su protocolo de utilización.
 
Otros programas que el titular de Comercio Exterior calificó de relevantes fueron el de las becas para estudiantes de posgrado, diseñado especialmente para Cuba, y el llevado a cabo en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, donde se prepara una planta para diagnosticar y reparar equipos Kamaz, tan empleados en la isla.
 
Malmierca destacó que durante la visita evaluaron los resultados de la 19 sesión de la comisión intergubernamental de cooperación económica, comercial y científico técnica, en la cual se coordina el desarrollo de proyectos conjuntos. Temas importantes como el transporte, la energía y asuntos bancarios y financieros tuvieron espacio en el diálogo bilateral.
 
Debe ser una realidad en breve el uso de las tarjetas rusas MIR en la nación caribeña, dijo el titular, lo que debe favorecer el turismo.
 
Cuba tiene interés en el mercado ruso, apuntó, y en particular en el turismo corporativo, es decir, de las grandes empresas que ya tienen negocios en la isla y bien pueden hacer este tipo de visitas organizadas al país, señaló.
 
Además, conversaron sobre inversión de capital ruso, para lo cual la parte cubana trata de identificar bien los temas, los proyectos, y de crear las facilidades para que los procesos no se dilaten.
 
Otras áreas de importancia para el país caribeño son la importación de alimentos, de materias primas y de productos que se puedan usar para producir alimentos, enumeró el ministro.