Poemas

Laureles y olivos

Laureles y olivo que han reverdecido
 
gracias a tu aliento de sabio hacedor
 
Te extrañan un día y al otro te echan de menos
 
Yo noto que faltan tus letras tus gestos
 
En plazas escuelas y en rostros
 
 
 
Halcón navegante del todo
 
Que has volado para nosotros
 
Enséñanos ese misterio
 
Para hacer con luz un país
 
 
 
Como es tu tesoro
 
De Humano y amigo
 
Que ningún disparo ha podido contigo
 
Como ser oasis en desiertos perdidos
 
En un mundo tirando a gris
 
 
 
A un año de ausencia “mi viejo”
 
tu llama en el  pecho  es tan fuerte
 
que creo que soy una suerte de voz
 
con clara directriz.
 
Veré cómo crecen tus nietos,
 
les contaré tus historias, tus retos.
 
Pero me resulta difícil
 
contarles sin tu imagen tan pura
 
esculpida por manos, ternura,
 
en los parques al lado de Martí.
 
Contarles cómo el zambrán ceñía los sueños
 
Cómo tu gorra es un astro del cielo.
 
Y Cómo tus manos hablaban por ti
 
 
 
Y al cabo pienso  que fue mejor luego
 
Tu voluntad de dejarle al  silencio, espacio y tiempo
 
Porque imaginemos
 
Y así aprender de tus  cosas afín
 
El modo en que un hombre se marcha y se queda
 
La forma en que la humanidad te hereda
 
De aquella manera en que el sol nos calienta
 
Si hacemos lo que tu espíritu alienta
 
Solo  así poder decir que te merecemos  al fin
 
 
 
Laureles y olivos que han reverdecido
 
Cubriendo ese rombo que nos libertó
 
Demuestran que no eres un ser del olvido
 
que el futuro siempre estará agradecido
 
De tus firmes pasos padre hermano amigo
 
Aunque pase el tiempo, jamás te diremos adiós…

Autor: