"Venezuela puede convertirse en un modelo de desarrollo socialista a partir de los recursos que las transnacionales extraían de su rica naturaleza y del sudor de sus trabajadores manuales e intelectuales. Ningún poder extranjero determinará su futuro. El pueblo es dueño de su destino y marcha en pro de los más altos niveles de educación, cultura, salud y pleno empleo".
Referencia al texto original:
Reflexión: "Transparencia total", 24 de noviembre de 2008