El Socorro Popular Francés impulsa proyectos solidarios en Cuba para apoyar la producción de alimentos, la salud y el desarrollo de los niños, señaló hoy en esta capital Olga Álvarez, responsable del seguimiento a esas iniciativas.
 
En declaraciones a Prensa Latina, Álvarez destacó que la organización no gubernamental trabaja de manera regular con la isla desde hace tres décadas, aunque el inicio de los vínculos data de 1963, cuando el huracán Flora azotó el oriente de esa nación, colaboración siempre centrada en las prioridades identificadas a nivel local.
 
Uno de los proyectos importantes tiene que ver con la rehabilitación del Palacio Central de Pioneros Ernesto Che Guevara, donde los alumnos de enseñanza primaria y secundaria conocen aspectos de diversas profesiones, los cuales en un futuro pudieran ayudarlos a decidir qué estudiar.
 
Firmamos con el Ministerio de Educación de Cuba los términos de referencia para arreglar la estructura y equipar la instalación durante un período de cuatro años, con un costo de 200 mil euros, explicó Álvarez.
 
De acuerdo con la jefa de proyectos internacionales del Socorro Popular Francés, una vez rehabilitado el Palacio ubicado en las afueras de La Habana, se prevé dotarlo de un “Pueblo amigo del mundo”.
 
Se trata de un movimiento que promovemos desde el Socorro para que niños de diversos países se reúnan en un lugar y compartan durante varios días, señaló.
 
Álvarez resaltó igualmente el proyecto en curso en la provincia de Cienfuegos relacionado con el acompañamiento a niños autistas de la escuela Vilma Espín.
 
Cuba está muy adelantada en las investigaciones en este tema, pero le faltan recursos, de ahí nuestro aporte solidario, el cual siempre responde a las necesidades identificadas por las contrapartes locales, que son las que conocen la realidad en el terreno, insistió.
 
En el ámbito de la seguridad alimentaria, el Socorro Popular Francés apoya los esfuerzos para recuperar la producción ganadera en la provincia de Camagüey, muy golpeada por la sequía.
 
Según la directiva, el objetivo es acompañar con recursos a los productores para garantizar mejores condiciones en el camino hacia la recuperación del aporte de carne bovina, desde una visión agroecológica.
 
Este proyecto valorado en casi 900 mil euros cuenta con financiación de la Agencia Francesa de Desarrollo y del Socorro, organización no gubernamental que si bien recibe donaciones y fondos públicos importantes, tiene recursos propios que le permiten actuar con autonomía en coordinación con autoridades y actores locales en unos 60 países.
 
Tanto la iniciativa en Cienfuegos como esta en Camagüey incluyen el intercambio de experiencias entre especialistas de Cuba y Francia, adelantó.
 
Álvarez también comentó a Prensa Latina que en el contexto de la pandemia de la Covid-19 el Socorro Popular Francés realizó envíos para ayudar a la isla en el enfrentamiento a la enfermedad, en particular con materiales e insumos utilizados por profesionales de la salud.
 
La más reciente operación fue el envío de más de 700 mil jeringuillas, adquiridas en China en coordinación con el Ministerio de Salud cubano, amplió.