Cuba y Vietnam, 60 años de hermanamiento
Cuba y Vietnam cumplirán este 2 de diciembre 60 años de relaciones diplomáticas, pero en rigor, los vínculos entre los dos países desbordan cualquier categorización cuyos límites no abarquen una cálida y probada hermandad.
A menos de dos años del triunfo de la Revolución, y en una fecha por demás harto significativa -el reinicio de las luchas por la independencia con el desembarco del Granma-, Cuba fue el primer país de América Latina en establecer vínculos de aquella naturaleza con la nación indochina.
Pero aquel acto tuvo un significado mayor: sin importar los casi 16 mil kilómetros entre un país y otro, el Gobierno Revolucionario le tendió la mano a la entonces República Democrática de Vietnam con la clara, decidida y expresa intención de ayudarla a conquistar su propia independencia.
La voluntad se tradujo en acciones, y las acciones se sintetizaron en una frase de Fidel Castro que los vietnamitas tienen en la urna de sus recuerdos más preciados: 'Por Vietnam, Cuba está dispuesta a dar hasta su propia sangre'.
Historias no escritas cuentan que sí, que Cuba selló con sangre y sudor su amistad con Vietnam e hizo valederas la voluntad de Fidel y del venerado Ho Chi Minh.
Buena parte de esa historia comenzó a escribirse después de septiembre de 1973, cuando el entonces primer ministro cubano se convirtió en el primer estadista en cruzar el Paralelo 17, que dividía en Norte y Sur a un país indivisible por naturaleza.
Fueron entonces más fuertes las huellas de la solidaridad de Cuba y todavía son visibles: un hospital en la provincia de Quang Binh; una granja lechera en la de Son La, carreteras en varias; un hotel en Hanoi...
Cuando Vietnam fue uno solo y emprendió el camino de la reconstrucción y el desarrollo, la cooperación cubana prosiguió: médicos de la isla están presentes en la nación indochina; especialistas en construcciones apoyan el tendido de importantes viales; jóvenes vietnamitas siguen yendo a estudiar a Cuba...
Pero desde hace varios años, la patria del tío Ho también ayuda a Cuba de diversas maneras. Asesorías a los planes arroceros y cafetaleros de la nación caribeña; inversiones en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel y otros programas; becas para jóvenes cubanos...
Y cabe destacarlo, no ha habido una sola ocasión en que la nación caribeña haya sufrido los embates de un huracán o cualquier otra calamidad natural, en que la mano de los hermanos vietnamitas no se haya tendido con un puñado de arroz en la palma.
Las dificultades económicas de Cuba están asociadas a otro huracán de orígenes nada naturales y cada año, en Naciones Unidas, Vietnam vota consistentemente contra una medida genocida que, en su tiempo, sufrió en carne propia.
Los dos Partidos Comunistas y Gobiernos trabajan en gran sintonía y son frecuentes los intercambios de delegaciones en uno y otro sentido.
Las visitas más importantes en los últimos tiempos fueron las que en marzo de 2018 realizó a la isla el secretario general del Partido Comunista de Cuba, Nguyen Phu Trong (todavía no era presidente de su país); y la que hizo a la nación indochina en noviembre del 2018 el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
En esa última ocasión los dos países firmaron un acuerdo comercial que entró en vigor en abril último y regirá sus vínculos económicos y de cooperación en los próximos años.
Los intercambios comerciales en uno y otro sentido promedian sobre los 250 millones de dólares anuales, pero unos de los objetivos del acuerdo es duplicarlo en el corto plazo y reafirmar a Vietnam como el segundo más importante socio de Cuba en Asia.
El inminente advenimiento del 60 aniversario de las relaciones diplomáticas entre las dos naciones de seguro imprimirá un nuevo impulso a aquellos propósitos y fortalecerá una hermandad que no reconoce fronteras.