Bloqueo de EE.UU. obstaculiza el desarrollo nacional, denuncia Cuba
El bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, impuesto hace casi seis décadas, es el principal obstáculo a nuestro desarrollo, denunció una fuente oficial de la isla.
'Su recrudecimiento perjudica a nuestro pueblo pero también a empresas y ciudadanos de todo el mundo', escribió en su cuenta Twitter el ministro cubano del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.
Recientemente la isla presentó un informe actualizado sobre las afectaciones de esa medida punitiva.
El texto señala que solo entre abril de 2018 y marzo de este año, la guerra económica de Washington provocó pérdidas por un monto de cuatro mil 343 millones de dólares.
El documento será debatido en la ONU en noviembre, cuando la Asamblea General de ese organismo se pronunciará por vigésimo octava ocasión sobre el tema. En todas las anteriores condenó la política de la Casa Blanca casi por unanimidad.
Tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, el bloqueo provocó perjuicios cuantificables por más de 922 mil 630 millones de dólares en casi seis décadas.
Desde la llegada al poder del presidente norteamericano, Donald Trump, se incrementó la hostilidad de Estados Unidos.
Recientemente la administración republicana aplicó nuevas restricciones a los viajes de los norteamericanos a Cuba.
Como parte de esa política punitiva se eliminaron la autorización para las visitas educativas grupales pueblo a pueblo y las licencias para los buques de pasajeros y recreativos, así como a los aviones privados y corporativos.
Poco antes, la Casa Blanca activó el Título III de ley Helms-Burton, que permite a nacionales estadounidenses demandar ante la justicia de ese país a personas y entidades, incluso de terceros países, que inviertan en el territorio cubano en propiedades nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959.
Para La Habana, estas acciones se enmarcan en la estrategia de Washington de intentar asfixiar económicamente a la mayor de las Antillas al atentar contra las inversiones extranjeras y el turismo, uno de los sectores más dinámicos del país.