Por estos días, cuando aún parece incierta la desaparición física del Comandante en Jefe Fidel Castro, su legado late más fuerte en millones que agradecen las bondades de la obra revolucionaria, por la que luchó incansablemente.
 
Está muy cerca el Primero de Enero, fecha que trajo al pueblo cubano la libertad definitiva, y el punto de partida para hacer realidad un proyecto social que siempre ha tenido en su centro a la gente común. Por eso, Fidel resalta en cada logro cotidiano, en la salud de los niños, la educación, en diversos programas que nos hacen beneficiarios de derechos elementales como el trabajo, la asistencia médica, la seguridad y la paz.
 
Es Fidel multiplicado en cada médico, maestro o deportista que esparce humanismo en diferentes latitudes del mundo; es Fidel multiplicado en los campesinos que son dueños de la tierra, y producen para su familia y el pueblo en general.
 
Su voz retumba en muchas plazas y escenarios, porque su ejemplo imperecedero nos convida a transformar, unir, luchar y vencer. En el futuro de Cuba “el caguairán” tiene una gran cuota, ya que supo darnos la clave del éxito, y ahora nos corresponde seguir labrando ese porvenir que es nuestro, y de nadie más.
 
La Revolución cubana trasciende hoy gracias a su maestría, visión de lo humano y amor por las causas justas. Él, con gran sentido de pertenencia y optimismo, nos acompañó en cada vicisitud que ha sorteado el pueblo cubano, siempre explicando, alertando y convenciendo de manera magistral.
 
En vísperas del 2018, y de la celebración por 59 años de victorias, Fidel se agiganta en los corazones de miles y miles, donde caló muy hondo el pensamiento de un hombre que se ganó la simpatía de la gente por su sencillez, honestidad y lealtad.
 
El líder, el revolucionario, el abogado, el político, el comunicador, entre otros epítetos que le podemos decir, o simplemente Fidel, tiene una cualidad única, y es que supo nutrirnos de la savia más transparente y real, la que brota del ejemplo y la práctica diaria.    
 
De ahí que afirme con absoluta seguridad que en la Cuba de estos tiempos hay muchos Fidel, dispuestos a defender las conquistas que sabiamente él emprendió. Apegados a ese espíritu de rebeldía y de cambiar todo lo que deba ser cambiado, para bien de la Patria, los agradecidos seguimos juntó a él en los nuevos empeños.