«Nunca habrá hombre grande sin causa grande. Nuestros periodistas tienen una gran causa, la tienen bien definida y la comprenden perfectamente bien». Así dijo el Comandante en Jefe Fidel Castro en 1999, y para que siga viva su memoria, la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) reafirmó sus palabras este viernes durante una ceremonia solemne en el Memorial José Martí.    
 
Los periodistas recordaron que fueron muchas las horas de reflexión entre ellos y el Comandante; y eso convirtió a Fidel en un compañero inseparable de la prensa, por lo que en 1983 recibió el máximo galardón que otorga la UPEC —la Distinción Félix Elmusa—, durante el IV Pleno de la organización.   
 
Este año la condecoración se entregó a destacados intelectuales. Los galardonados cubanos fueron: Eduardo Torres Cuevas, Raúl Capote Fernández, Elier Ramírez Cañedo, Omar Pérez Salomón, Ernesto Limia Díaz, Rodolfo Romero Reyes, Néstor del Prado Arza, Lidia Novo Pérez, Humberto Arencibia Pérez, Manuel Henríquez Lagarde, Manuel Pérez Paredes y Mercedes Ruiz Saeb.
 
Asimismo, recibieron la distinción cuatro personalidades extranjeras: Ignacio Ramonet, Gianni Miná, Víctor Hugo Morales y Mateo Grille.
Un libro de espejos
 
Aunque se supone que habla de un hombre, es un libro de espejos, pues como refiere su prólogo, La crónica inconclusa, del periodista Luis Hernández Serrano,
 
desde la figura del revolucionario y periodista Félix Elmusa Agaisse, cuenta momentos esenciales de nuestra historia.
 
El texto, bajo el sello de la Editorial Pablo de la Torriente, fue presentado ayer en la UPEC en homenaje al centenario de Elmusa este 24 de noviembre, quien, como explicó el autor, nació, precisamente, 24 días después del triunfo de la Revolución Socialista de Octubre.
 
Este es el segundo texto que Hernández Serrano dedica a Elmusa, y refleja al joven reidor y bromista, pero también al serio que hizo valer sus condiciones para ser uno de los expedicionarios de yate Granma escogidos por Fidel.
 
En la presentación, Hernández Serrano rememoró varios episodios de la vida del expedicionario que nació en el barrio habanero de Buena Vista e hizo sus primeras publicaciones periodísticas antes de cumplir 20 años en el diario El Sol, periódico municipal más importante de aquella época.
 
«Félix Elmusa hizo muchas cosas lindas, pero la más hermosa fue llegar a Cuba en un yate junto a 81 hombres enamorados de la libertad», dijo el autor, quien también habló sobre curiosidades del amigo íntimo de Juan Manuel Márquez, -segundo jefe del Granma-, entre ellas algunas travesuras de su infancia y sus raíces familiares palestinas.