Visita Fidel importantes polos de desarrollo en Shanghai. Con una visita a la Bolsa de Valores de esta ciudad, la primera de su tipo en un país socialista y en la cual fue recibido con prolongados aplausos y muestras de sentido interés y afecto, concluyó Fidel la sexta jornada de su recorrido por la República Popular China.

Los grandes ventanales que servían de paredes al gran salón donde nuestro Comandante en Jefe recibió las explicaciones sobre el funcionamiento de la Bolsa, dejaban ver la enorme pizarra lumínica donde habitualmente se anotan las cotizaciones del mercado: Una calurosa bienvenida a Fidel Castro.

Shanghai es la ciudad más populosa de China con 13,4 millones de habitantes, situada en el delta del río Yangtzé, el mayor del país, ya a principios del siglo se había convertido en el centro económico y financiero más importante del Asia oriental y en el foco de concentración de la intelectualidad china. Fue precisamente aquí donde recibió mayor impulso el movimiento que instauró la República en 1911 y donde se fundó en 1923 el Partido Comunista.

El líder cubano expresó a su llegada a Shanghai haber escuchado y leído mucho sobre esta ciudad a lo largo de toda su vida, por lo que le parecía imposible poder encontrarse en ella; y en este sentido citó un proverbio chino que dice que "más vale ver una vez que oír hablar cien veces".

Esta jornada se inició con una visita de Fidel al puente colgante sobre el río Huangpu. Posteriormente, la delegación cubana realizó una visita a la torre de televisión la Perla del Oriente que está situada en la zona de Lujiazui, en el barrio Pudong.

Al pie de la torre, Fidel fue esperado por el director de la instalación, al tiempo que de manera espontánea comenzó a congregarse el público que esperó a que el líder cubano recorriera el lugar para saludarlo. Desde allí la delegación cubana se dirigió a Pudong, importante zona del este de Shanghai elegida por el gobierno chino para su desarrollo por su estratégica posición en el llamado corredor de Asia, el cual comienza en Tokio, pasa por Corea del Sur y termina en Singapur.

Como muy bien explicara a Fidel el Secretario del Partido en la zona, el objetivo del gobierno local ahora que China está inmersa en lo que ellos denominan economía socialista de mercado, es implementar mecanismos legales que garanticen el ordenamiento jurídico en virtud del cual el gobierno central tiene establecidos sus funciones y el control macroeconómico.

El objetivo es evitar, dijo, el surgimiento de situaciones caóticas y de lacras que inevitablemente surjen en los países de economía de mercado capitalista. Posteriormente Fidel recorrió el parque Yu cuya historia data de 400 años atrás cuando un cortesano de la dinastía Ming lo mandó a construir para su disfrute personal. En un gesto de amabilidad al llegar Fidel al jardín que está ubicado en el casco histórico de esta populosa ciudad, su anfitrión le dijo que el jardín era suyo.

Cuando concluyó el recorrido por sus hermosas instalaciones el líder cubano escribió en el libro de visitantes: "Devuelvo al pueblo chino la propiedad del jardín Yu". Luego de 48 horas en Shanghai podemos afirmar que el protocolo chino se rindió al carisma de nuestro Comandante en Jefe y no pudo contener las muestras de espontaneidad que a lo largo de su recorrido recibió el lider cubano.

Cuando Fidel llegó a esta ciudad dijo que le parecía increíble haber llegado a Shanghai y a Shanghai debe haberle parecido increíble tener aquí a Fidel Castro.