La historia de una foto con Fidel
Datum:
Quelle:
Autor:
La doctora Liudmila Sampedro Contreras, quien actualmente cumple misión médica en Brasil, nos hizo llegar una imagen que guarda como un tesoro. Fue tomada el 7 de noviembre del 2000 cuando, tal como había anunciado a la prensa, Fidel visitó las playas del Este de La Habana mientras en Estados Unidos se realizaban las elecciones presidenciales donde resultó electo George W. Bush.
“Trabajaba como médico de los hoteles y realizaba mi recorrido habitual cuando nos enteramos que Fidel estaba por allí. La enfermera y yo tratamos de verlo, pero él nos vio a nosotras y quiso conversar sobre nuestra labor. Nos preguntó si habíamos cumplido alguna misión internacionalista y me pidió que le tomara la presión arterial. Tenía 110 con 70”.
Fidel también se acercó a uno de los turistas que estaba en la zona, un vacacionista italiano que emocionado llamó a su hija a Italia para que el Comandante conversara con ella. Mientras establecían la comunicación, Fidel comentó acerca de la utilidad de la telefonía celular.
“Cuando finalmente la hija respondió, el turista anunció que hablaría con Fidel quien tomó el teléfono y después de saludar preguntó: ¿Qué conoces de Cuba? Al parecer la respuesta estuvo vinculada al voleibol y que admiraba a las Morenas del Caribe.
“Al Comandante se le vio muy cómodo durante la conversación, narró la doctora. Le dijo que conocía las pastas italianas, algunos lugares turísticos muy famosos y que había disfrutado películas muy conocidas, entre ellas mencionó Arroz amargo y Divorcio a la italiana”.
Liudmila también rememora que el encuentro fue breve, pero que los minutos parecía que transcurrían en “cámara lenta”. Tres años más tarde, en el 2003, integró el grupo que inició la colaboración médica en el país hermano de Venezuela donde permaneció hasta el 2007. En esa despedida tuvo lugar el segundo encuentro con Fidel, momento que aprovechó para que el Comandante le firmara la foto de la playa.
Ahora Liudmila vive su segunda experiencia como colaboradora internacionalista. Hace 11 meses que está Peçanha, un pequeño poblado de Minas Gerais, donde atiende una comunidad de más de tres mil habitantes: “La interrogante de Fidel acerca de las misiones fue como una premonición”, afirmó.
“En estos días de tanta tristeza no he olvidado aquella saludable presión arterial, ni el beso en la mejilla que me dio al despedirse”, concluyó Liudmila.