Hace apenas seis años el ceramista y pintor José Rodríguez Fuster dio por terminada la obra pero no la inauguró porque estaba convencido de que los Cinco volverían y serían ellos quienes lo harían.
 
Ayer lunes en horas de la mañana, inesperadamente, gran parte de la población de Jaimanitas en el habanero municipio de Playa participó en un acontecimiento por años esperado: la inauguración de una escultura alegórica a nuestros Cinco Héroes antiterroristas, que se ha convertido en un sitio de activa solidaridad en el complejo escultórico al aire libre de José Rodríguez Fuster.
 
Hace apenas seis años el ceramista y pintor dio por terminada la obra pero no la inauguró, porque como dijo Fidel desde el primer momento, los Cinco volverían y serían ellos quienes en verdad la inauguraran.
 
Así ocurrió. Hubo el corte simbólico de la cinta con la presencia de los Héroes, familiares y no pocos amigos solidarios de otros países. Los vecinos dieron vítores, abrazos y besos a Gerardo, Antonio, René y Fernando, pues Ra­món no pudo asistir, aunque mandó con sus hermanos un mensaje de agradecimiento.
 
Un grupo de músicos que en otras ocasiones han participado en actos de solidaridad con los Cinco, cerca de la enorme estatua que simboliza a nuestros Héroes, interpretaron canciones y no se hizo esperar el acompañamiento de los Héroes.
 
Gerardo recordó en conversación informal, pero llena de emoción, la importancia de la solidaridad del pueblo cubano y de gentes en casi todo el mundo. Recordó una de las últimas visitas que recibió en prisión de una militante de la solidaridad, la profesora belga Katrién quien con su esposo Marc Van­der­pitte, residentes en Amberes, organizó numerosos actos, conferencias y simposios por los Cinco en Europa y participaron de forma permanente en otros celebrados en Cuba y en los propios Estados Uni­dos. Tony contó que la primera vez en el hueco lo único que se le ocurrió hacer fue una poesía.
 
A ese sitio, de hecho ya inmortalizado en Jaimanitas, han concurrido amigos solidarios, casi a diario desde el día en que nuestros compatriotas cumplieron diez años de prisión, fecha de su terminación. Con ellos se llevaron tarjetas de la escultura, realizada en cerámica con estructura metálica.
 
El más constante y eficaz fotógrafo de los Cinco en actos en cualquier parte del mundo es un norteamericano, de California. Y estaba allí. Sin dudas sus fotos ya son una historia extraordinaria.
 
El regreso de los Cinco y esta inauguración es un hecho más del valor de la solidaridad con causas justas.