“¿Y por qué hay que ahorrar agua? No solo porque la necesitamos en la agricultura y el riego de todos los hidropónicos y otros cultivos agrícolas, sino como un arma contra las crecientes sequías del país, un país donde se alternan las grandes lluvias, los ciclones y las grandes sequías.
Al ahorrar agua disponemos de ella para la agricultura y de la electricidad que gastan todos esos motores funcionando sin cesar, ahorramos recursos y ahorramos combustible.”