Lo primero que todo es la salud
Le deseo lo más grande del mundo, que tenga mucha salud, lo primero que todo es la salud, mucha salud que aquí nosotros trataremos de alegrarle con los triunfos.
La vez que regresamos de la Olimpiada de Barcelona en el 92, yo recién comenzaba a jugar como directora regular pero fallaba en muchos saques, y cuando llegamos al aeropuerto nos estaba recibiendo, y le pregunta a Eugenio “¿Dónde está la muchachita joven?”. Dice Eugenio, “mírela aquí, Comandante, ella es Regla Torres”. Dice: “pero vas a tener que mandarla a hacer mil saques al día porque, por favor, como pierde saques, le va a dar un infarto a uno”. A mí me dio tremenda pena en ese momento, pero era verdad, en ese momento es verdad que fallaba en muchos saques. Nos empezamos a reír de la ocurrencia.
La vez que regresamos de la Olimpiada de Barcelona en el 92, yo recién comenzaba a jugar como directora regular pero fallaba en muchos saques, y cuando llegamos al aeropuerto nos estaba recibiendo, y le pregunta a Eugenio “¿Dónde está la muchachita joven?”. Dice Eugenio, “mírela aquí, Comandante, ella es Regla Torres”. Dice: “pero vas a tener que mandarla a hacer mil saques al día porque, por favor, como pierde saques, le va a dar un infarto a uno”. A mí me dio tremenda pena en ese momento, pero era verdad, en ese momento es verdad que fallaba en muchos saques. Nos empezamos a reír de la ocurrencia.
Quelle:
Revista Cultural Cubana, La Jiribilla
31/07/2008