DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ EN EL CAMPAMENTO DE PIONEROS DEL PARQUE LENIN, CON MOTIVO DE LA CELEBRACION DEL DIA DE LOS NIÑOS, EFECTUADO EN LA HABANA, EL 6 DE JULIO DE 1974
Datum:
El acto era a las 5:00; nosotros llegamos como cinco minutos antes. Pero a las 5:00 en punto, cuando empezaba el acto, llegó también el agua; no se retrasó ni un minuto. Pero a pesar de todo, el acto pudo comenzar y Aldo pudo pronunciar su discursito, y presentó a todos los destacamentos, cuando ya empezó a llover más fuerte. Y les aseguro que hace mucho tiempo que yo no veía unas gotas de agua tan gordas. Eran así (GESTICULA), y todos nos mojamos un poquito.
Un rato antes yo estaba conversando con Tania. ¿Saben quién es Tania? (EXCLAMACIONES DE: "¡No!") ¡¿Pero no saben quién es Tania?! (EXCLAMACIONES DE: "¡No!") Tania es la pionera enfermera, la sanitaria del puesto sanitario de ustedes (EXCLAMACIONES DE: "¡Ah!"). Y allí teníamos a alguien que tenía un dolor en la garganta, pero el agua se estaba acercando, y yo le dije: "Tania, mañana vas a tener a muchos como este aquí en esta posta sanitaria" (RISAS). Ella tiene una medicina que creo que lo cura todo. ¿Cómo se llama, Tania?
TANIA.- Rojo aseptil.
CMDTE. EN JEFE FIDEL CASTRO.- ¡Ah! Con el rojo aseptil ella lo cura todo (RISAS).
Pero, bueno, comenzó a llover, iniciamos el acto. Después Aldo dio la orden de que se protegieran frente a la lluvia, y esperamos.
¿Acaso nosotros podíamos renunciar al acto de esta tarde? (EXCLAMACIONES DE: ¡No!) ¿Podíamos renunciar a este fraternal encuentro con los pioneros? (EXCLAMACIONES DE: ¡No!) ¿Acaso nos íbamos a dejar vencer por la naturaleza? (EXCLAMACIONES DE: ¡No!) ¿Acaso nos íbamos a dejar vencer por una agüita que estaba cayendo, aunque las gotas fueran de este gordo (GESTICULA)? (EXCLAMACIONES DE: ¡No!) ¡De ninguna manera! El hombre no se puede dejar vencer por la lluvia, el hombre no se puede dejar vencer por la naturaleza, ¡el hombre no se puede dejar vencer por las dificultades!
Y, además, como ustedes lo tienen todo tan bien organizado, había lo que llamaban una segunda alternativa. La segunda alternativa era que, si caía un aguacero muy grande y se enfangaba todo y se estropeaba todo, pues, nos trasladábamos en nuestros ómnibus, veníamos para aquí, para este bello lugar, y organizábamos el acto aquí. De modo que ninguna dificultad podía impedir ni impidió este encuentro entre nosotros.
Habría sido verdaderamente doloroso y lamentable que no hubiéramos podido reunirnos. Es verdad que llovió, es verdad que nuestros planes se alteraron algo, pero, sin embargo, hubo una cosa que no pudo alterar nada, y es este ambiente de fiesta, la alegría de esta tarde y la felicidad de este encuentro con ustedes (APLAUSOS). Y el programa se ha cumplido.
Yo quiero, en primer lugar, darles las gracias de todo corazón por ese altísimo honor que ustedes me confirieron en la tarde de hoy al entregarme esta espléndida estrella que es la distinción del 4 de Abril (APLAUSOS). Y en ocasión de la entrega de la distinción, Susana pronunció en nombre de todos ustedes palabras muy bellas. Y yo me preguntaba si realmente me merecía esta distinción (EXCLAMACIONES DE: ¡Sí!).
Ella habló de la Revolución, de la nueva sociedad, de las posibilidades actuales de los niños, de lo que había significado para los niños la Revolución. Pero como yo pienso que la Revolución es una obra de todos, que la Revolución es una obra de todo un pueblo, es el fruto del sacrificio de muchos hombres y muchas mujeres, yo pensaba que desde hace mucho tiempo, desde hace más de 100 años —como ustedes saben muy bien, porque ustedes han estudiado la historia de Cuba (EXCLAMACIONES DE: ¡Sí!)—, nuestro pueblo luchó mucho, se sacrificó mucho. Millones de personas se sacrificaron desde las guerras por nuestra independencia, millones de cubanos sufrieron, incontables cubanos murieron desde que Carlos Manuel de Céspedes en La Demajagua se lanzó a la lucha por la independencia de nuestra patria. Unos murieron heroicamente en los campos de batalla; otros fueron fusilados en las prisiones; otros, como aquellos estudiantes en 1871, fueron juzgados cruelmente e injustamente, y sancionados a muerte; otro murieron asesinados por las calles; otros murieron de enfermedades y de hambre; cientos de miles perecieron en aquellos campos de concentración a fines de la lucha por nuestra independencia; y muchos, muchos cubanos a lo largo de esa heroica historia de nuestro pueblo, ofrecieron enormes sacrificios y dieron su vida por la independencia de Cuba y por la justicia.
Pensaba en ellos, y en que el esfuerzo de todos ellos, el sacrificio de todos ellos —los que murieron en las primeras guerras y los que murieron en la última guerra por nuestra liberación, y los que murieron defendiendo la Revolución—, hicieron posible la Cuba de hoy, la libertad de hoy y la felicidad de hoy; y que, por tanto, esa distinción ustedes la pusieron en mi pecho como un reconocimiento a todos esos cubanos, y que yo la recibía en nombre de ellos, y que hacia ellos dirigían ustedes su reconocimiento y su gratitud.
Fue para mí un momento verdaderamente emocionante, que me hace sentir el deseo, la voluntad y la determinación de seguir trabajando y de seguir luchando junto a todo el pueblo, para que nuestra patria marche adelante, para que nuestra juventud se desarrolle, para que nuestra niñez crezca y se eduque, para que las futuras generaciones tengan cada vez una patria más hermosa y una patria más feliz (APLAUSOS).
Hemos tenido todos nosotros, los compañeros dirigentes del Partido y de las organizaciones de masa, la oportunidad de presenciar el hermoso programa artístico que ustedes organizaron; hemos tenido el privilegio de escuchar las bellas voces de los coros, las canciones, la poesía y la música interpretadas por los niños. Una vez más nos hemos encontrado, por ejemplo, con el coro de Santiago de Cuba, y hemos escuchado sus voces maravillosas, que nos recuerdan las numerosas ocasiones en que los visitantes extranjeros, los dirigentes de otros países, han estado en Cuba y han visitado la ciudad de Santiago; y allí, a lo largo de la carretera donde los pioneros precisamente organizaban el recibimiento, al final estaba el coro de Santiago que tanta impresión producía en esos visitantes.
Hemos podido ver que allá en Santiago una parte muy importante de los recibimientos está organizada precisamente por los pioneros y por los niños. Y yo les puedo asegurar que los visitantes se quedan maravillados ante aquel espectáculo de nuestros pioneros.
Pero hemos tenido oportunidad de conocer que tenemos aquí también, en el Regional 10 de Octubre, un coro infantil. Y me decía el compañero Domínguez, dirigente de los Jóvenes Comunistas, que existe la idea de organizar un coro nacional de los pioneros. ¡Esa es una magnífica idea! Y ya me imagino qué bello será cuando los pioneros tengan su coro nacional —con esas voces tan bellas y tan fantásticas que ustedes tienen— y puedan constituir un verdadero espectáculo que sin duda traerá alegría a nuestro pueblo y sin duda le dará realce a nuestros actos.
De veras que los exhortamos a que esa idea la tomen y la lleven adelante. Y nosotros les prometemos toda nuestra ayuda en esa dirección.
Aquí hemos escuchado también al dúo de Artemisa, la danza de la escuela, las canciones de las niñas y la poesía de Vivian. Y si ustedes han sido felices en el día de hoy, nosotros hemos sido tan felices o más felices que ustedes. Y de verdad nada hay tan agradable, tan emocionante; como encontrarse con nuestros pioneros y ver todo lo que ustedes han adelantado en organización, ver todo lo que ustedes han adelantado en disciplina, en cultura, en entusiasmo y en conciencia patriótica. Y la conciencia patriótica es la base de la conciencia revolucionaria y de la conciencia internacionalista (APLAUSOS).
Hay que pensar en el futuro; y el futuro son ustedes, en ustedes se encarna el futuro de nuestra patria. Por eso, hay que seguir prestándole la mayor atención a la organización de los pioneros, hay que seguir desarrollándola, hay que seguir mejorándola, hay que seguir avanzando. Esta organización tiene mucha importancia.
Como ustedes saben, en nuestro país todos estamos organizados. En primer lugar está nuestro Partido, después está la organización juvenil y después están las demás organizaciones de masa. Como ustedes saben, nuestros obreros están organizados en los sindicatos, las mujeres cubanas están organizadas en la Federación de Mujeres Cubanas, los vecinos están organizados en los Comités de Defensa de la Revolución, los campesinos están organizados en la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, los estudiantes están organizados en la FEEM y la FEU y los niños están organizados en los pioneros, en la UPC (APLAUSOS). ¡Y la UPC es como una gran escuela en la que ustedes se preparan para el porvenir! Ustedes en el futuro, cuando crezcan, irán a la FEEM, irán a la CTC, a la Federación de Mujeres, a los CDR, irán a la Juventud Comunista, y algún día irán también a nuestro glorioso Partido Comunista (APLAUSOS).
En la UPC comienza la vida revolucionaria de ustedes. Y yo estoy seguro de que no hay uno solo de ustedes que no quiera ser revolucionario (EXCLAMACIONES DE: "¡No!"); y estoy seguro de que no hay uno solo de ustedes que no quiera ser comunista el día de mañana (EXCLAMACIONES DE:"¡No!"); y estoy seguro de que todos ustedes albergan hoy en sus corazones infantiles la esperanza de pertenecer en el mañana a nuestro Partido Comunista (APLAUSOS y EXCLAMACIONES).
La Revolución no ha concluido. La Revolución está en marcha. Y en el día de mañana son ustedes los que tendrán que llevar adelante nuestra Revolución (APLAUSOS). Y yo sé que ustedes aman la Revolución (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!"). y la Revolución es obra de generaciones pasadas, de generaciones presentes, y de generaciones futuras (APLAUSOS).
Algún día serán ustedes los que trabajen en nuestras fábricas (APLAUSOS), los que enseñen en nuestras escuelas (APLAUSOS), los que defiendan la salud en nuestros hospitales (APLAUSOS), los que construyan las futuras edificaciones (APLAUSOS), los que creen nuevas fábricas y centros de trabajo (APLAUSOS); en un futuro serán ustedes los atletas que defiendan los triunfos de Cuba (APLAUSOS); serán ustedes los que guiarán el país (APLAUSOS); serán ustedes los que lleven nuestra sociedad hacia adelante (APLAUSOS); serán ustedes los que lleven a nuestro pueblo hacia el comunismo (APLAUSOS).
Y para eso hay que prepararse, para eso hay que estudiar, para eso hay que ser aplicados, hay que esforzarse, hay que ser disciplinados.
Alguien dijo que los niños nacían para ser felices. Y eso es verdad: todos los hombres debieran nacer para ser felices. Pero se nace también para luchar, se nace también para trabajar, para estudiar, para construir el futuro, para llevar la sociedad hacia adelante, para colaborar con los maestros, para colaborar y ayudar a los padres. Se nace para avanzar hacia el futuro, para proseguir el progreso del ser humano, para continuar desarrollando la técnica y la ciencia, para seguir dominando la naturaleza, para realizar nuevos descubrimientos y nuevos inventos que ayuden al hombre, para desentrañar todos los misterios.
Al principio de la vida del hombre los misterios rodeaban al hombre, el ser humano no sabía siquiera en qué mundo vivía, y del mundo exterior conocía muy poco. No sabía qué eran las estrellas, qué era el sol, qué era la luna, qué eran los planetas, qué era el espacio, qué era la materia, qué era la biología, qué eran las plantas. No sabía nada. Sin embargo, el hombre ha ido desentrañando todos los misterios, ha ido descubriendo, ha ido aprendiendo, con el trabajo, con el estudio, con la investigación. Y por eso todos los seres humanos que nacen tienen el derecho y tienen el deber de proseguir esa obra.
Desgraciadamente no podríamos decir hoy que todos los niños del mundo tienen esa posibilidad, que tienen esos derechos, que tienen la oportunidad de cumplir esos deberes. Los niños en aquellos países donde las revoluciones han triunfado, los niños de nuestros hermanos países socialistas tienen esas oportunidades; pero muchos niños todavía, decenas de millones de niños, no tienen la oportunidad de ir a las escuelas, no tienen la oportunidad de estudiar, no tienen la oportunidad de seguir luchando por el porvenir de la humanidad.
Ustedes saben bastantes cosas del mundo. Por lo pronto, saben que es redondo (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!"), que da vueltas sobre su propio eje (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!"), que da vueltas alrededor del sol (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!"). No sé si saben que en el mundo hay más de 100 Estados organizados, hay más de 100 países (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!"), saben bien que algunos de esos países son capitalistas (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!"), y saben que otros de esos países son socialistas (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!"); saben que muchos pueblos han tenido que luchar duramente por su independencia, como por ejemplo... (EXCLAMACIONES DE: "Chile, Viet Nam") Chile, y el pueblo de Viet Nam, que ha tenido que sacrificarse tanto por su independencia.
Y en ese mundo, en muchos países todavía no ha llegado la justicia, pero que esa justicia mas tarde o más temprano llegará a todos los países.
Por eso también debemos esforzarnos, por eso también debemos estudiar, por eso nuestros niños deben ser aplicados: no solo para ayudarnos a nosotros mismos, sino también para ayudar a los niños de otros países, para ayudar a otros pueblos.
Por ejemplo, cuando ocurrió el terremoto en Perú, fue necesario darles sangre a los peruanos, mandarles medicinas, mandar obreros a construir hospitales. Cuando las bombas yankis estaban cayendo en Viet Nam, allí había médicos cubanos ayudando a salvar vidas. Y en otros países están presentes nuestros médicos, nuestros ingenieros, nuestros trabajadores, nuestros maestros. Ahora en Viet Nam hay cerca de 500 trabajadores cubanos ayudando a los vietnamitas a reconstruir el país, a construir hospitales, a construir caminos, a construir lecherías, para reparar el daño que los imperialistas allí hicieron con sus bombas, con sus cañones, con sus aviones. Para hacer todo eso hay que conocer, hay que estar preparados. Y nosotros aspiramos a que en el futuro nuestro pueblo tenga el máximo de cultura, nuestro pueblo tenga el máximo de conocimientos técnicos y científicos, nuestro pueblo tenga todos los maestros que necesitamos y tengamos maestros para ayudar a otros pueblos también; que tengamos todos los médicos y todos los ingenieros y todos los profesionales que necesitamos, y los que hagan falta también para ayudar a otros pueblos (APLAUSOS).
Nuestra patria tiene el privilegio de ser ya un país libre, un país soberano, un país que desarrolla sus relaciones más estrechas con los demás pueblos, y sobre todo con los pueblos de los países como la URSS y otros, que son enteramente libres y son nuestros amigos y son nuestros hermanos.
Es el privilegio de que, por ejemplo, todos los niños puedan ir a las escuelas.
Antes no era así. Antes, dolorosamente, más de la mitad de los niños no iban a las escuelas; no tenían maestro, no tenían escuela. La inmensa mayoría de los niños que iba al primer grado no podía llegar al sexto grado; se quedaban en segundo grado, en tercer grado. Antes los niños no podían ir a las escuelas secundarias ni a los preuniversitarios. Solo unos pocos jóvenes podían llegar a las universidades si sus padres tenían dinero.
Antes la vida en nuestra patria era muy dolorosa. Había unos pocos niños que tenían juguetes, y la inmensa mayoría de los niños no tenían juguetes. Unos pocos niños que tenían zapatos, y la inmensa mayoría de los niños andaban descalzos. Unos pocos niños que tenían ropa, y la mayoría de los niños que no tenían ropa o tenían que vestirse con cualquier cosa. Unos pocos niños que tenían alimentos, y la inmensa mayoría de los niños que estaban mal alimentados o pasaban hambre. Unos pocos niños que podían ir a los hospitales, y la inmensa mayoría de los niños que cuando se enfermaban no tenían médicos ni hospitales. Unos pocos niños que tenían dinero, y la inmensa mayoría de los niños que eran pobres.
Para acabar con esas injusticias se hizo la Revolución. Para que todos los niños tuvieran escuelas y tuvieran maestros y tuvieran libros; para que todos los niños tuvieran zapatos y tuvieran ropa; para que todos los niños tuvieran médicos y medicinas cuando se enfermaran; para que todos los niños pudieran crecer saludablemente; para que todos los niños tuvieran juguetes. Para que todos los niños tuvieran las mismas oportunidades. Para que no hubiera más amos y esclavos, ricos y pobres, explotadores y explotados. Para que todos los niños tuvieran la oportunidad de ir a una secundaria, a un preuniversitario, a una universidad; para que todos los padres tuvieran trabajo. ¡Para que cada ser humano pudiera alcanzar una vida digna!
Para eso se hizo la Revolución. Y para eso hay que seguir haciendo la Revolución. Para que nuestro país prospere cada vez más. Para que tengamos cada día más escuelas, más hospitales, más libros, más viviendas, más fábricas, más caminos, más transporte, más salud, más educación, más cultura.
Cuando la Revolución triunfa, más de un millón de personas en nuestra patria no sabían leer ni escribir. Y el que no sabe leer ni escribir no sabe prácticamente nada. Ahora, el futuro no será así. En el futuro no podrá hablarse de analfabetos, porque todo el mundo no solo sabrá leer y escribir, sino que todo el mundo recibirá una educación esmerada. Y cuando ustedes sean adultos, vivirán en una sociedad mucho más culta y mucho más preparada que la sociedad de hoy (APLAUSOS), tendrán menos necesidades que la sociedad de hoy. Y para esa vida tienen que prepararse ustedes, para ese futuro tenemos que luchar todos: eso es lo más importante y ese es uno de los objetivos más importantes de la organización de pioneros. ¡Todos vamos a seguir trabajando por los pioneros y a seguir luchando por los pioneros!
Como ustedes saben, en nuestro país se construyen muchas escuelas; se construyen las escuelas vocacionales, las escuelas secundarias en el campo, los preuniversitarios. Y muy pocos países en el mundo dedican tantos recursos a los niños y a los jóvenes como Cuba les está dedicando, muy pocos países construyen tantas escuelas —y sabemos que no son suficientes.
Ahora —como ustedes ven— se construyen muchas escuelas secundarias y de nivel medio, pero en el futuro tenemos que construir también muchas escuelas primarias, muchos círculos infantiles; porque todavía las escuelas primarias no alcanzan, o en muchos lugares son escuelitas pobres, escuelitas viejas, y tiene que llegar el día en que las escuelas tengan todo lo que necesitan y los estudiantes tengan todas las facilidades para estudiar; tiene que llegar el día en que tengamos todos los círculos infantiles que necesitan las madres trabajadoras para enviar a sus hijos cuando son muy pequeños.
Pero también necesitamos otras cosas; necesitamos, por ejemplo, los palacios de los pioneros. Hay que construir también palacios de pioneros. Ya en Santiago les van a entregar hoy un bello palacio a los pioneros; en Camagüey están trabajando; pero hay otras ciudades en que no tenemos palacio de pioneros. La Habana, por ejemplo, no tiene ahora palacio de pioneros, pero ya están haciendo el proyecto; y en este mismo parque "Lenin" el año que viene empezamos a construir el palacio de los pioneros de La Habana (APLAUSOS). El año que viene empezaremos a construir el palacio de los pioneros de Matanzas (APLAUSOS); y hay que estudiar la situación en Santa Clara, en Camagüey, en Holguín, en Pinar del Río, en todas las provincias (APLAUSOS), hay que escoger los lugares donde debe ir el palacio de los pioneros, y hay que ir haciendo los proyectos, hay que pedirles a los ingenieros y a los arquitectos que nos hagan los proyectos de los palacios de los pioneros, y tener los proyectos listos para cuando tengamos una oportunidad empezar a construirlos allí dondequiera que nos falte el palacio de los pioneros.
¿Alguno de ustedes sabe hacer proyectos de palacios de pioneros? (EXCLAMACIONES DE: "¡No!") ¿Hay alguno de ustedes que se pueda comprometer a hacer un palacio de pioneros? (EXCLAMACIONES DE: "¡No!" y "¡Sí!") Un proyecto; no el proyecto. ¡Ninguno de ustedes sabe cómo se hace un proyecto de palacio de pioneros! ¿Pero, por qué no lo saben? (EXCLAMACIONES DE: "Porque no estamos preparados para eso") No lo han estudiado. ¿Qué hace falta para poder hacer un proyecto de palacio de pioneros (EXCLAMACIONES DE: "Estudiar") ¿Qué hay que ser? (EXCLAMACIONES DE: "Arquitecto") Hay que ser arquitecto, ¿verdad?, y hay que ser ingeniero. Y si no hay arquitectos ni ingenieros, no hay quien haga un proyecto de palacio de pioneros. Y así es todo: para saber hacer las cosas hay que estudiar.
Y yo espero que el día de mañana muchos de ustedes sean arquitectos, ingenieros, médicos, maestros y obreros calificados de nuestras fábricas; porque son muy importantes los obreros calificados de nuestras fábricas. Si no hay un obrero calificado, no hay quien sepa manejar una grúa para construir el palacio de los pioneros; si no hay un obrero calificado, no hay acero para construir el palacio de los pioneros; si no hay obreros calificados, no hay cemento para construir el palacio de los pioneros. Porque, ¿con qué se hace un palacio? (EXCLAMACIONES DE: "Con cemento") ¿Y qué más? (EXCLAMACIONES DE: "Cabillas") ¿Y qué más? (EXCLAMACIONES DE: "Con bloques") ¿Y con qué se alumbra un palacio de los pioneros? Con electricidad, ¿verdad? (EXCLAMACIONES DE: "Sí") ¿Y quién produce el cemento? (EXCLAMACIONES DE: "Los obreros") Los obreros. ¿Y quién produce la electricidad? (EXCLAMACIONES DE: "Los obreros") ¿Y quién produce el acero para construir el palacio de los pioneros? (EXCLAMACIONES DE: "Los obreros") ¿Y quién produce la pintura? (EXCLAMACIONES DE: "Los obreros") ¿Y quién produce los muebles? (EXCLAMACIONES DE: "Los obreros") ¿U quién produce los laboratorios? (EXCLAMACIONES DE: "Los obreros") ¿Y quién produce los alimentos de la merienda allí en el palacio de los pioneros? (EXCLAMACIONES DE: "Los obreros") ¿Y quién produce los ómnibus para ir al palacio de los pioneros? (EXCLAMACIONES DE: "Los obreros") ¿Y quién maneja los ómnibus? (EXCLAMACIONES DE: "Los obreros") Luego, el obrero es esencial y es indispensable porque es el que produce toda la riqueza.
¿Y quién produce los juguetes? (EXCLAMACIONES DE: "Los obreros") ¿Y quién enseña a los pioneros? (EXCLAMACIONES DE: "Los maestros") ¿Y quién cuida la salud de los pioneros? (EXCLAMACIONES DE: "Los médicos") Los trabajadores médicos, los trabajadores maestros, los trabajadores instructores de educación física. ¿Y quién enseña a cantar a los pioneros? (EXCLAMACIONES DE: "Los maestros") Los trabajadores de la cultura, los obreros de la cultura, como la señora que dirige el coro de Oriente, que vive entregada al trabajo de ese coro (APLAUSOS), o como el compañero que dirige el coro del Regional 10 de Octubre (APLAUSOS), o como los compañeros que enseñan a los grupos artísticos (APLAUSOS). Es decir que todo sale del trabajo, del trabajo manual o del trabajo intelectual. ¡Y por eso los pioneros tienen que aprender a trabajar con sus manos, y tienen que aprender a trabajar con su cabeza! (APLAUSOS)
Hay una interesante actividad que se está desarrollando en todo el país, que son los huertos escolares, donde trabajan los niños, y los niños son también como obreros, que producen alimentos (APLAUSOS); o como los niños de Alamar, que producen allí medicinas y juguetes y otras cosas; o los jóvenes de las escuelas secundarias, que trabajan en los planes de desarrollo agrícola (APLAUSOS).
Y esas son las cosas que nosotros queremos que ustedes comprendan, que estén muy conscientes de todo eso. Como aman la Revolución, conscientes de que hay que prepararse para llevar la Revolución adelante. Como aman la patria, conscientes de que hay que prepararse para llevar a la patria adelante. Como aman el porvenir, conscientes de que hay que trabajar y de que hay que luchar por ese porvenir.
Una compañerita que actuaba de maestra de ceremonia de este acto decía que podíamos confiar en los pioneros, que los pioneros sabrían tomar las banderas de la Revolución (APLAUSOS), que los pioneros serían capaces de seguir construyendo el futuro de la patria (APLAUSOS). Y yo les quiero decir hoy que nosotros confiamos en nuestros pioneros, y que estamos seguros de que los pioneros sabrán construir el futuro de la patria (APLAUSOS), ¡y que ustedes sabrán ser ejemplo en todo! (APLAUSOS)
Una sola cosa me falta para terminar, un problemita que quiero discutir con ustedes. Vamos a ver si le encontramos una solución. Es un problema que creo que lo podemos resolver. Es verdad que se acabaron las clases y no estamos en exámenes, pero vamos a ver si ustedes nos ayudan a resolver este problema. ¿Creen que nos puedan ayudar a resolverlo? (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!")
Les voy a explicar: antes, el Día de los Niños era el 6 de enero, ¿lo recuerdan? (Ya ahorita nos habremos olvidado de eso, eran tradiciones viejas) Pero no era la época de vacaciones, los niños estaban en clases; no era el mejor período del año para el Día de los Niños, y para los juguetes, para divertirse.
Entonces la Revolución tomó una decisión: "Vamos a cambiar la fecha, vamos a ponerla en julio. ¿Pero qué día de julio?" Dijimos: "Bueno, como era el 6, vamos a ponerla el 6 de julio". ¿Pero saben lo que hemos descubierto? Que nos equivocamos al escoger la fecha. ¿Qué les parece? Y ustedes dirán que por qué. Les voy a explicar, les voy a explicar, a ver si ustedes me comprenden. Escogimos el 6 por tradición; hubiéramos podido escoger el 15, el 16, el 20, pero como se parecía a la otra fecha... ¿Pero qué ocurre? Que estas cosas no las tuvimos muy bien en cuenta: las clases empiezan el primer lunes de septiembre y se terminan los primeros días de julio; depende, unas veces el 5, otras el 4, otras el 6, depende del día de la semana. Entonces la distribución de los juguetes empieza muchos días antes, como ustedes saben; y como ustedes saben, muchos muchachos enseguida agarran los juguetes en pleno período de clases, y de exámenes.
¡Fíjense ustedes! cuando más hay que estudiar, cuando hay que prestar más atención y concentrarse en el examen, porque si uno no se concentra en el examen, ya ustedes saben...! (EXCLAMACIONES) ¡Los llevan abajo: un suspenso! ¿Ustedes saben qué cosa más horrible es un suspenso? ¿Ustedes saben qué cosa más horrible no pasar de curso? Y, claro, ustedes saben cómo son las cosas: esos días uno tiene que estar pensando en el examen, ¡pero si a uno le ponen un juguete al lado, se olvida del examen...! (RISAS) Y los pobres profesores se han pasado todo el año enseñando y trabajando, y están llenos de esperanzas para el último día ver las notas que sacan sus alumnos, y después resulta que muchos estudiantes no estudian. Porque también hay muchos padres que en vez de hacer las cosas bien, hacen así y el muchacho les pide el juguete y se lo dan; además, el muchacho sabe que están vendiendo los juguetes y que se acerca el día de los juguetes, todo eso. Tenemos que encontrarle una solución a este problema.
Ahora, hay otra cosa, otro problema —son unos cuantos problemas—: llega el día 6 —¡y hoy tuvimos suerte porque nos cayó sábado! (EXCLAMACIONES), pero puede caer un lunes, un martes, un miércoles, un jueves, o un viernes—, y los padres están en las fábricas, están en las escuelas, están en los hospitales, están trabajando. ¿Y ustedes saben lo duro, lo amargo que es para los padres que el día del niño no puedan estar en la casa, no puedan estar junto con sus hijos? Entonces habrá muchos padres que cuando el día 6 cae un miércoles, no pueden estar disfrutando de la alegría de sus hijos; y ustedes saben que una de las alegrías más grandes de los padres es el día que pueden pasarlo junto con sus hijos. ¿Y por qué? ¡Ah!, porque pusimos un día fijo. ¿Ustedes saben que hay un Día de las Madres, verdad? (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!"), ustedes no se olviden nunca de que hay Día de las Madres (EXCLAMACIONES DE: "¡No!"). ¿Y qué hacen ustedes el Día de las Madres? (EXCLAMACIONES) Van a la casa, son cariñosos con las madres. Y también el Día de los Padres (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!") ¿Pero qué día cae el Día de las Madres? (EXCLAMACIONES DE: "¡Un domingo!") ¡Ah!, un domingo. ¡Ustedes no están en clases! ¿A ustedes les gustaría que el Día de las Madres fuera un miércoles? (EXCLAMACIONES DE: "¡No!") Porque entonces no pueden estar junto con la mamá, porque cayó un miércoles, y la madre está trabajando. Hay muchas madres que son maestras, que son enfermeras, que trabajan en las fábricas, y ellas se alegran de ver a los hijos, porque es domingo. Pero si no cae un domingo el Día de los Niños no va a haber alegría en el hogar.
Luego tenemos dos problemas, dos: uno, los exámenes, que son los primeros días de julio; y otro, los días de la semana, que no cae domingo el Día de los Niños. ¿No sería mejor que nosotros buscáramos otra fecha? (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!") Pero, ¿cuál fecha? (RESPONDEN A CORO: ¡El 26 de Julio!)
Bueno, me alegra mucho que ustedes digan el 26 de Julio, pero el día 26 de Julio hay tremendas movilizaciones, actos de masa, y entonces no resulta un buen día. Debiéramos buscar un día que se acerque al 26 de Julio. Pero vamos a buscar una fórmula, a ver (EXCLAMACIONES DE: ¡El 25!). Pero, si el 25 nos cae un miércoles, estamos "fritos".
Solución, a ver. Tiene que ser un domingo, ¿eh? (EXCLAMACIONES DE: ¡El segundo domingo!)
¡Ah! Algunos me proponen una cosa muy inteligente, dicen que el segundo domingo (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!"). Pero estoy pensando ahora lo siguiente, estoy pensando lo siguiente, porque siempre hay un problema. Si el primer domingo nos cae el día primero y el segundo domingo nos cae un día 8, y se nos acaban las clases un día 6, tenemos el mismo problema que ahora (EXCLAMACIONES DE: ¡El tercero!) ¿Cuál solución podría ser mejor? (EXCLAMACIONES DE: ¡El tercero!)
¡Ah!, ¿qué me están diciendo por ahí? Una cosa muy inteligente (EXCLAMACIONES DE: ¡El tercero!).
iAh!, ¿el tercer domingo? (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!")
Vamos a ver: el día que el primero nos caiga domingo, y el día 8 domingo, entonces el tercero nos cae un 15. Sería buena cosa. Y si no nos cae un 15, vamos a suponer que el primero nos caiga un 7, el segundo nos cae un 14, y el tercero, ¿cuándo nos cae? (EXCLAMACIONES DE: ¡El 21!) ¿Un 21? Pues, no hay problema. ¡Esa sí que es una buena solución! (APLAUSOS) ¡Cuando yo decía que estos muchachos son muy inteligentes!
Entonces, ustedes están proponiendo un tercer domingo de julio que sea el "Día de los Niños", que sea un domingo, y caerá en plenas vacaciones. Las madres estarán con los hijos (EXCLAMACIONES DE: "Sí!"), los exámenes habrán pasado (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!"), estaremos en plenas vacaciones (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!"). ¡Esa sí que es una buena solución! Si nosotros lo hubiéramos discutido con ustedes antes, habríamos encontrado la mejor solución (APLAUSOS). ¡De verdad!
Como ustedes aquí están representando a todos los pioneros de Cuba, si ustedes están de acuerdo, nosotros les proponemos al Partido y al Gobierno revolucionario que seamos valientes y hagamos este cambio, ¿verdad? (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!") Porque para hacer cambios hay que tener valor de hacer cambios, ¿no? (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!") No tenemos por qué seguir con las cosas cuando estén equivocadas, ¡hay que rectificarlas y arreglarlas! (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!")
Y estoy seguro de que todas las madres se van a poner muy contentas. Esa va a ser una buena noticia para ellas. Y todos los maestros se van a poner muy contentos. Y los padres se van a poner contentos. ¡Y todo el mundo se va a poner contento!
Entonces, como regalo a los maestros y como regalo a los padres, los pioneros vamos a proponer que el "Día del Niño" —igual que es el de las madres, el de los padres—, en vez de ponerlo en una fecha fija, sea el tercer domingo de cada mes de julio (EXCLAMACIONES y APLAUSOS).
Entonces, los que estén de acuerdo, que levanten la mano (LEVANTAN LAS MANOS). ¡Correcto! Por unanimidad vamos a proponerles al Partido y al Gobierno revolucionario el cambio: en vez del 6, el tercer domingo de cada mes de julio (EXCLAMACIONES y APLAUSOS). Y con eso, el "Día del Niño" se acerca al 26. Estará todo el mundo alegre, todo el mundo feliz, todo el mundo de fiesta.
La verdad es que estoy muy agradecido y muy contento de que ustedes hayan encontrado la mejor solución para este problema (APLAUSOS).
Bueno, entonces, nuestro próximo encuentro será el tercer domingo del próximo mes de julio seguramente (EXCLAMACIONES). Muchas gracias.
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(OVACION)