4 de mayo de 1999
- Pronuncia discurso en el recibimiento a la Delegación Deportiva que asistió al encuentro beisbolero en Baltimore, efectuado en la Escalinata de la Universidad de La Habana. Durante sus palabras hace referencia al significado histórico de la victoria del equipo de béisbol cubano frente a un equipo de las Grandes Ligas de Estados Unidos, sobre todo por el esfuerzo y sacrificio que dedican al deporte revolucionario y porque demuestra la magnitud de los valores humanos y morales de nuestros atletas. En un momento destaca: "Hemos formado a nuestros deportistas para que sirvan al pueblo, para que aporten alegría al pueblo, glorias al pueblo, honor al pueblo, y podemos decir de nuestros atletas, en primer lugar, que han aportado mucha gloria y mucho honor, infinitas satisfacciones y alegrías a nuestro pueblo". También destaca sobre el conflicto bélico que se produce en Yugoslavia y de cómo podría ser resuelto mediante la solución política y no militar, pues sería un precedente muy grave para Europa y el mundo.
04/05/1999