Bolivia condena en Naciones Unidas bloqueo de EE.UU. contra Cuba
En representación del presidente Luis Arce, la canciller de Bolivia, Celinda Sosa, condenó en la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) el bloqueo económico comercial y financiero del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba.
La ministra de Relaciones Exteriores deploró durante un discurso pronunciado en el período de sesiones 79 de ese organismo internacional en Nueva York esa política mantenida durante más de 60 años por la Casa Blanca contra la ínsula del Caribe.
Al expresar el “más enfático rechazo” a esa estrategia concebida para rendir por hambre y desesperación a todo un pueblo, Sosa deploró que Washington incluya a Cuba en una lista unilateral de supuestos países patrocinadores del terrorismo.
Al respecto explicó que esta inclusión ocurre porque el pueblo cubano “(…), con valentía ha enfrentado los intentos de sometimiento y dominación del poder imperial”.
De manera contrastante, la jefa de la diplomacia boliviana consideró que la ínsula del Caribe “debería encabezar la lista de países más solidarios del mundo, ya que su mano solidaria ha llegado a todos los rincones del planeta”.
Las restricciones impuestas dificultan desde 1962 el acceso a alimentos, medicinas y otros bienes básicos, lo cual genera el sufrimiento humano e impacta en la economía y el desarrollo cubano.
Insistió Sosa en su rechazo a las medidas coercitivas unilaterales de grandes potencias que violan los derechos humanos y retrasan el desarrollo de muchos pueblos.
En tal sentido, ratificó en representación de Bolivia su “solidaridad con Cuba, Venezuela, Nicaragua y con todos los países del mundo que sufren injustamente estas sanciones unilaterales”.
Por otro lado, durante su intervención la ministra denunció la agresión de Israel contra Palestina, política belicista que socava la estabilidad regional y obstaculiza una paz justa y duradera en esa zona del planeta.
Respecto a este asunto, instó a la comunidad internacional a comprometerse con el respeto a los derechos humanos.
“Durante décadas -sostuvo enfática-, Palestina sufre un conflicto prolongado, que ha socavado la estabilidad regional e impedido el sueño de paz, justa y duradera (…)».
Sosa criticó que la ocupación, los desplazamientos forzados y el genocidio han llevado al pueblo palestino a la devastación y destrucción.
También reafirmó el apoyo de Bolivia al pleno al ejercicio del derecho a la autodeterminación e independencia palestina, e instó a que se reconozcan sus fronteras de 1967, con Jerusalén Oriental como su capital.
Lamentó Sosa las consecuencias devastadoras de las guerras, la producción de armas y el alto gasto militar, que desvían recursos cruciales del desarrollo sostenible y alimentan el sufrimiento humano.