“Los grandes forjadores de nuestros sueños, a los que consagraron su existencia, que llegaron a conocer las entrañas del monstruo imperialista y con relación a los pueblos iberoamericanos, el “gigante de las siete leguas”, poco les faltó para vivir la terrible disyuntiva de tragedia extrema o luminosa esperanza que hoy envuelve a nuestro planeta globalizado”.
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238 razones para estar preocupado (Primera parte), 27 de agosto de 2010