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«Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa»

Datum: 

05/06/2024

Quelle: 

Centro Fidel Castro

Autor: 

El hombre en la actualidad se mantiene en un estado de peligro cada vez mayor y la naturaleza muestra signos de un mayor deterioro.

Ante esta situación el ser humano debe tomar acciones en los planos teórico y práctico para lograr un cambio de perspectiva sobre la gravedad de la problemática. Debe existir una educación ambiental a partir de una toma de conciencia y la formación de valores de carácter ético que beneficien a nivel macro el futuro del individuo como especie. El hombre debe asumir y aceptar que el medio ambiente es la casa común y que debe ser protegido y preservado, solo de esta forma es posible una proyección diferente frente a lo que constituye un desastre generalizado.
 
Karl Marx en su texto Tesis sobre Feuerbach expresa que: «Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo».
 
Esta idea expresa que entre práctica y teoría debe establecerse un balance. La grave situación ambiental no se solucionará solo con la redacción de las denominadas políticas verdes que constituyen proyectos ecologistas propuestos por el sistema capitalista y que en muchas ocasiones no son llevadas a la praxis. El cambio de enfoque para cuidar la naturaleza solo se demuestra mediante la transformación en su accionar. De esta manera, ese hombre que vive enajenado por el capitalismo, sistema que se dedica a por afición a explotar a los más débiles encuentra su contradicción, se revoluciona. El individuo no debe dedicarse solo a teorizar sobre el cambio de perspectiva de los valores que posee la naturaleza y el uso que se le otorga, sino que debe convertir sus palabras en acciones.
 
Se habla de una transformación necesaria con el individuo y las especies que acompañan su actividad dentro del medio ambiente, a través del reconocimiento de los valores éticos y lo que implica vivir en naturaleza.
 
El filósofo alemán Hans Jonas a partir de observar y reflexionar sobre la desmedida ambición del ser humano en la Segunda Guerra Mundial, en su texto El principio de responsabilidad. Ensayo de una ética para la civilización tecnológica, declara abiertamente que el ser humano considera que la naturaleza es el taller de creación, explotación y experimentación de todo aquel desarrollo científico-tecnológico. Propone la transformación moral en el individuo unida a la praxis revolucionaria para promover un cambio en la problemática. De esta forma le otorga límites al descontrolado uso de la tecnología y el desarrollo de la ciencia, a la vez que aborda la necesidad de desarrollar una ciencia, una tecnología y un ser humano vinculado, ya no a los intereses personales, económicos y que demuestren un egoísmo extremo, sino de una ciencia que fomente y restablezca la relación con la naturaleza.
 
Fidel Castro Ruz se preocupó por la situación global del medio ambiente. En sus palabras criticó la modernidad eurocéntrica, madre del sistema capitalista capaz de destruir la vida en el planeta si no se aplica de forma adecuada el desarrollo científico-técnico. Influyeron en su percepción el debate internacional en la Conferencia de Estocolmo en 1972, primer evento convocado por la Organización de Naciones Unidas para tratar la situación ambiental; la publicación en el mismo año del Informe del Club de Roma «Los límites del crecimiento», donde se alertó sobre la supervivencia en el planeta y la lectura del texto de Rachel Carson, Primavera Silenciosa, como denuncia de la autora al uso de químicos en la agricultura, entre otros.
 
En el discurso de Clausura del V Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas en 1987, expresó:
 
«(...) surgen problemas como la contaminación del medio ambiente, el agotamiento de recursos no renovables, de recursos minerales, de recursos energéticos, etcétera, etcétera. Más bien el mundo tiene hoy tal cantidad de habitantes, tal cantidad de pobreza y tal cantidad de hambre, de ignorancia, de insalubridad, de desempleo, de tragedia en la que viven numerosos miles de millones de personas, que no permiten ignorar la realidad de la limitación de recursos económicos, e incluso materiales, que desechan cualquier idea de poseer tantos bienes materiales como la imaginación o la fantasía del hombre sea capaz de concebir. (...)».
 
Una visión integradora y humanista evidenció la intervención del Comandante en Jefe en la Cumbre de Rio de Janeiro, en 1992: «Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre.
 
»Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación. Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre».
 
Las implicaciones del uso ilimitado de los elementos de la naturaleza por el sistema capitalista provocan en la sociedad el aumento de los índices de desigualdad social. Por ello el cuidado del medio ambiente va más allá de criterios biologicistas y demanda de una acción cooperada entre todos los actores sociales para combatir el aumento de las temperaturas, la desertificación, los daños hacia la flora y fauna, etc.
 
Las palabras del Comandante en Jefe en 1992 constituyen un antes y un después en la política ambiental cubana. A partir de la década de los noventa la actitud de nuestro gobierno hacia el medioambiente pasó de ser educativa a la acción unida a la teoría. El presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en 2023 se refirió a la necesidad de poner fin a la explotación de los Países del Tercer Mundo. En su concepto de desarrollo hizo referencia al desarrollo sostenible; el cual no es posible si el comportamiento de los capitalistas no cambia hacia los países del Sur.
 
«(...)En momentos en los que se habla de una transición justa, las naciones en desarrollo no podemos permitir que el concepto progrese en solitario, sin tener en cuenta los factores que garanticen su consecución, atendiendo a las responsabilidades comunes pero diferenciadas, la equidad y las respectivas capacidades.
 
El elemento central para ello es que se logre sin que verdaderamente nadie quede atrás, se encuentre la provisión de los medios de implementación adecuados, incluida la financiación, que es hoy probadamente insuficiente.
 
Al Sur no se le puede obligar a escoger entre el desarrollo y la acción climática. Ambos factores se encuentran indisolublemente ligados. Es nuestra responsabilidad hacer valer la voz de nuestros pueblos y defender sus legítimos intereses y aspiraciones.»
 
En Cuba, a pesar de ser un país del Tercer Mundo y bloqueado económicamente, se puso en práctica el pensamiento civilizatorio del Comandante en Jefe a través  de la Campaña de Alfabetización, el reconocimiento del medioambiente como patrimonio de la nación en la Constitución de 1976, el tratamiento del tema en la Academia de Ciencias de Cuba, la fundación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en la década de los noventa, la redacción y puesta en práctica de la Estrategia Ambiental Nacional y sus actualizaciones,  y la creación y aprobación del Plan de Estado de Enfrentamiento al Cambio Climático en la República de Cuba en el 2017.
 
Como resultado de estas acciones, la Tarea Vida fomenta el poder de adaptación al cambio climático por parte del individuo, una de las peores consecuencias de la actividad del ser humano.  Es la manera en la que el Estado cubano combina los adelantos científico-tecnológicos con el trato hacia la naturaleza. Tarea Vida, plan que cumple con este objetivo a través de cinco acciones estratégicas y 11 tareas dirigidas a contrarrestar las afectaciones en las zonas vulnerables, ha contribuido con la protección de la flora y fauna cercana a las zonas costeras. Además, integra los resultados de la investigación en ciencias naturales y exactas unidas a las ciencias sociales.
 
El Día Mundial del Medio Ambiente llama a reflexionar no solo los aspectos biológicos de la vida, sino a dar un paso más sobre el pensamiento y la praxis transformadora, abordado desde la ética civilizatoria que caracterizó el pensamiento de Fidel Castro Ruz.
 
Referencias bibliográficas
 
- Castro, Fidel (1987) Discurso de Clausura del V Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas. Versiones Taquigráficas, La Habana
http://www.fidelcastro.cu/es/discursos/discurso-pronunciado-en-la-clausu...
 
- Castro, Fidel (1992) Discurso pronunciado en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo efectuado en Rio de Janeiro, Brasil el 12 de Junio de 1992. Versiones Taquigráficas, La Habana. https://misiones.cubaminrex.cu/es/articulo/para-la-historia-discurso-de-...
 
- Díaz Canel, Miguel M. (2023) Discurso en la apertura de la Cumbre de Líderes del Grupo de los 77 y China, Cumbre de Acción Climática, COP28. Versiones Taquigráficas, La Habana.
https://www.granma.cu/discursos-de-diaz-canel/2023-12-03/al-sur-no-se-le...
 
- Engels, Federico; Marx, Carlos (1974) Tesis sobre Feuerbach, en La ideología alemana. Ediciones Grijalbo: Barcelona, España, pp. 665
 
- Jonas, Hans (1995) El principio de responsabilidad. Ensayo de una ética para una civilización tecnológica. Barcelona: Editorial Herder.