“La primera Ley de Reforma Agraria entregó a título gratuito la propiedad de la tierra a más de 100 000 pequeños arrendatarios, colonos, aparceros y precaristas que |a trabajaban personalmente, y puso en manos del Estado las grandes extensiones no parceladas que eran atendidas administrativamente por los terratenientes, pasando a ser explotadas por la nación como propiedad de todo el pueblo.”
Zum Originaltext:
Informe Central presentado al I Congreso del Partido Comunista de Cuba, La Habana, 17 de diciembre de 1975