Un buen cocinero
Fidel tiene una complicidad con mi esposa Mercedes para cocinar. Una vez en México se le metió a Mercedes en la cocina y le estaba tratando de corregir lo que estaba haciendo. Y ella le dijo con mucho afecto: «Mire Comandante, usted manda en su Isla, pero en mi cocina mando yo». Y Fidel me dijo: «Ella me ha dicho una cosa en que tiene toda la razón. En su cocina manda ella». Mercedes siempre trae de México bacalao para prepararle a Fidel. Una vez llegó a la casa buscándola para que lo ayudara con una receta de bacalao, pero ella estaba en México. Entonces la llamamos por teléfono y le dictó la receta. Pero lo que me llamaba la atención es que él le preguntaba: «¿La cebolla la echas primero o después? ¿Las patatas cortadas en diagonal o en triángulos? ¿En
qué momento le pones el tomate?». Y estuvieron media hora discutiendo la fórmula del bacalao. Cuando Mercedes volvió de México le preguntó: «Fidel, ¿cómo te quedó el bacalao?». A lo que él le respondió sonriente: «Mejor que el tuyo». Fidel es un buen cocinero.