El presidente cubano Miguel Díaz-Canel fue recibido en el monasterio Danilovsk, sede de la Iglesia Ortodoxa Rusa, por el Patriarca de Moscú y todas las Rusias, Kirill, quien llamó a Cuba la Isla de la libertad.
 
Ambos líderes reconocieron los amplios lazos de amistad que unen a La Habana y Moscú, en tiempos que desde Occidente se pretende asfixiar a ambos países.
 
Asimismo, Kiril destacó la fortaleza del pueblo cubano por preservar su soberanía e independencia, así como su coraje y fuerza para luchar contra el capitalismo.
 
Cuba es un ejemplo de que las posiciones de fuerza -ya sean políticas, o físicas- no pueden vencer siempre; Cuba es un buen ejemplo de que la verdad puede ganar a la fuerza, manifestó el líder religioso.
 
A su vez el dignatario antillano expresó a su especial anfitrión que a Rusia y a Cuba les están aplicando en la actualidad las mismas fórmulas de prepotencia imperial.
 
«Ahora ambos países estamos sometidos a sanciones y aplicando las mismas fórmulas que es la lógica imperialista, con medidas injustas que buscan la asfixia económica, descontento y desespero para producir roturas entre el pueblo y el Gobierno» refirió Díaz-Canel.
 
En ese sentido, agregó que estás medidas tienen como base el odio, el hegemonismo y la prepotencia, ante lo cual el dignatario agregó que Cuba seguirá en todos los escenarios apoyando a Rusia.
 
El encuentro entre el presidente cubano y el líder ortodoxo constituyó la tercera parada del último día de la visita oficial que inició el pasado 16 de noviembre en Argelia y continuará por Turkiye y China.