Voto de confianza del pueblo a Fidel
I
Mi Comandante en Jefe, yo confío
en lo que digas tú. Soy tu soldado.
Tú indicarás el cauce y yo confiado
por ese cause lanzaré mi río.
Eres el capitán de este navío,
no porque capitán te has proclamado,
sino porque cien veces has triunfado
sobre la tempestad en mar bravío.
Como he visto a la luz de tus empeños
volverse realidades tantos sueños,
hasta en tus sueños creo, hermano puro.
Por eso el pueblo, que en tus manos tiene
las lleves luminosas del futuro,
te dice: Comandante en Jefe, ordene.
II
Te seguiré en la calma y la tormenta
vistiendo el verde olivo de tu traje,
porque tú eres en medio del oleaje
tempestuoso, la brújula que orienta.
Al seguirte, me sigo, y se acrecienta
la luz de mi coraje en tu coraje,
porque tú eres mi frente , mi lenguaje,
mi propio corazón que se calienta.
No es lisonja que antiguo cortesano
de rodillas decía al soberano
llevando el corazón en la cartera.
Reclamo, por las cosas que te digo,
la prebenda de un sitio en la trinchera
y el privilegio de morir contigo.
Crisis de Octubre
(22-10-1962)