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Estadounidenses en contra del recrudecimiento del bloqueo

Las pacifistas Medea Benjamin (izquierda) y Ann Weight, realizan una intensa actividad para poner fin al bloqueo a Cuba y defender otras causas justas del mundo Foto: Orlando Perera
Las pacifistas Medea Benjamin (izquierda) y Ann Weight, realizan una intensa actividad para poner fin al bloqueo a Cuba y defender otras causas justas del mundo Foto: Orlando Perera

تاريخ: 

12/2019

مصدر: 

Periódico Granma

المؤلف: 

Para celebrar junto al pueblo cubano el 5to aniversario del regreso a la patria de Los Cinco, una delegación integrada por más de 50 estadounidenses y convocados por la organización Code Pink, realizan un intenso programa de visitas a las comunidades con el propósito de conversar con el pueblo cubano.
 
Una de las fundadoras del grupo solidario, Medea Benjamin expresó en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, sentir dolor por el retroceso en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba, impulsado por la administración de Donald Trump, principalmente con el recrudecimiento del injusto bloqueo y la activación del Capítulo III de la ley Helms-Burton.
 
«Estamos ante una guerra económica y se practica contra países como Venezuela, Nicaragua, Irán, y otros, que no son del agrado de la Casa Blanca. Esta es una forma de presión de la administración de Trump para cambiar los gobiernos. Ese presidente debe obedecer las leyes internacionales y respetar la soberanía de los pueblos», advirtió la activista pacifista.
 
Calificó de sucia la política exterior implementada por la actual presidencia de Washignton: «Estamos ante un año electoral. Ellos (la derecha) desean apoderarse de la mayoría de los votos de La Florida, por eso es que toman medidas que no tienen nada que ver con el bienestar de los cubanos», precisó y mencionó los nombres de los congresistas Marcos Rubio y Mario Rafael Díaz Balart como los personajes más siniestros en ese tipo de juego político.
 
Relató que formó parte del grupo ocupante de la sede diplomática de Venezuela en los Estados Unidos para salvarla de los representantes nombrados por el autoproclamado presidente Juan Guaidó: «Nos quedamos varias semanas viviendo dentro de la embajada, luchando contra personas muy agresivas, principalmente los venezolanos de derecha residentes en EE.UU. Nos han llevado a la cárcel, nos amenazaron pero seguimos firmes en proclamar que nuestro gobierno no puede reconocer a un presidente que no ha sido electo por el pueblo. No le puede dar una instalación a personas que no tienen poder real para realizar trámites consulares. Tampoco tienen el derecho de decidir por el pueblo venezolano y elegir un presidente a su antojo», señaló Medea Benjamin.
 
Igualmente en las últimas semanas, los miembros del grupo Code Pink visitaron Bolivia porque les da mucho dolor ver lo que ocurre en ese país, después de un golpe de estado realizado por fascistas, quienes privatizan los recursos del estado y venden los bienes del pueblo.
 
«Debemos defender a Evo Morales porque ha sido el primer presidente indígena, símbolo no sólo para Bolivia, sino para las personas dignas de todo el mundo, incluso de los Estados Unidos», convocó la defensora de los derechos humanos y resaltó que la labor principal del grupo Code Pink en este tema es informar sobre los acontecimientos y mostrar las evidencias de la participación de la Casa Blanca en derrocar a los gobiernos legítimos latinoamericanos.
La organización Code Pink (código rosado) se fundó el 17 de noviembre del año 2002 y trabaja por acabar con las guerras y ocupaciones por parte del gobierno norteamericano, para desafiar el militarismo global y para reorientar los recursos destinados a financiar armamentos y avituallamiento de los ejércitos hacia los programas de salud, educación y empleos.
 
Con ella vino Ann Weight, una coronel retirada y ex diplomática, quien estuvo en contra de la guerra en Iraq en el 2001 y de otros conflictos bélicos auspiciados por su país. Hoy realiza una labor como pacifista y se manifiesta frente a la política exterior del gobierno de los EE.UU.
 
Ella considera que la relación con Cuba ha cambiado para peor dijo sentirse muy preocupada por las decisiones de la administración de Trump: «Estamos aquí, conversando con muchas personas en las comunidades e integrantes de las organizaciones no gubernamentales, también con los cuenta propistas acerca del impacto de las sanciones en sus vidas. Tenemos un sentimiento de tristeza y le pedimos perdón al pueblo de Cuba por lo que nuestro gobierno realiza una vez más».