Médicos cubanos en Ecuador: se repite una historia
El gobierno ecuatoriano decidió dar por concluida la ayuda que allí brinda el personal médico de esta Isla. ¿Podrá Lenín Moreno cubrir las plazas que dejan vacantes los colaboradores cubanos?
Ecuador anunció el pasado martes que da por terminados los convenios de colaboración médica con Cuba. Significa que más de 400 galenos de la Isla dejarán sus puestos para que sean ocupados por ecuatorianos, según explicó la ministra de Gobierno de Ecuador, María Paula Romo.
El anuncio ecuatoriano no permite menos que evocar al Canciller de Cuba cuando usó la palabra durante el 74 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas. En esa oportunidad, Bruno Rodríguez Parrilla hizo referencia a los programas de colaboración cubana que estaban siendo atacados bajo el patrocinio del gobierno norteamericano.
El Canciller recordaba entonces que dichos programas iban «dirigidos a las comunidades más necesitadas, basados en el sentido de la solidaridad y la disposición libremente voluntaria de cientos de miles de profesionales cubanos, que se ejecutan sobre la base de acuerdos de cooperación firmados con los gobiernos de esos países y disfrutan, desde hace muchos años, del reconocimiento de la comunidad internacional, de esta propia Organización y de la Organización Mundial de la Salud como una muestra ejemplar de la Cooperación Sur-Sur».
Ahora, pudieran ser muchos los necesitados ecuatorianos que dejen de disfrutar de esas bondades, porque será difícil que galenos de esa nación ocupen consultorios en lugares tan pobres y alejados como lo han hecho hasta ahora sus colegas de Cuba.
Precisamente, ese fue uno de los puntos abordados por el destacado escritor y poeta ecuatoriano, José Regato, en carta abierta que diera a conocer a propósito del tema.
En dicha misiva llama la atención sobre los sitios alejados que por primera vez en su tierra pudieron contar con un galeno gracias a Cuba, y agregó:
«El gobierno ecuatoriano no tiene idea del perjuicio que le causa al pueblo con esta medida impuesta por el imperio y el Fondo Monetario Internacional, como vía hacia la privatización del servicio médico».
En Brasil algo semejante ya ocurrió: miles de personas que vivían en zonas apartadas de ese país quedaron de la noche a la mañana sin atención médica. Bolsonaro, desde antes de asumir la presidencia, lanzó críticas a la presencia de médicos cubanos allí, cuestionando su profesionalidad y altruismo.
Por eso, en cuanto ciñó la banda presidencial, decidió desconocer los principios esenciales de esa colaboración e irrespetar los acuerdos de la Organización Panamericana de la Salud y los firmados con Cuba, que, dignamente, se retiró.
Bolsonaro alegó en reiteradas ocasiones que las plazas que ocupaban los cubanos bien podrían ser asignadas a galenos brasileños, y lanzó varias iniciativas para captar la atención de médicos de su país que supuestamente irían a las zonas más apartadas.
Sin embargo, y como era de esperar, el resultado fue catastrófico. Hoy, son incontables los brasileños imposibilitados de acceder a los servicios de salud, que, gracias al programa Más Médicos, les beneficiaban desde la calidad y el altruismo.
¿Qué sucederá entonces en Ecuador? Es probable que tal pregunta la repitan no pocos habitantes de ese país, quienes quizás vean en lo venidero cómo los servicios de salud que recibían quedaron borrados de un plumazo por una medida unilateral del gobierno de su país.
Es un secreto a voces que el gobierno de Estados Unidos ha puesto los ojos, para mal, en los programas de salud de Cuba. Por distintas vías han tratado de ensombrecer la excelencia que distingue a este quás de 348 millones de intervenciones quirúrgicas en decenas de países desde que el 21 de mayo de 1963 comenzaran por Argelia las misiones médicas.
En la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) —cuyos 20 años de creada por Fidel fueron conmemorados ayer jueves, con la presencia de Díaz-Canel y otras personalidades— se han formado casi 30 mil jóvenes de más de 100 países.
Galenos cubanos han sido protagonistas en la lucha contra el ébola en África y el cólera en Haití, mientras más de 26 brigadas de nuestro Contingente Internacional de Médicos Especializados en Desastres y Grandes Epidemias “Henry Reeve” han juntado hombros en México, Pakistán, Indonesia, Ecuador, Perú, Chile y Venezuela, entre otros.
En el recién concluido Encuentro Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo, el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel destacaba que dicha solidaridad internacional, de incuestionable valor humano, surgió por idea de Fidel. «Son ya más de 400 000 los profesionales de la salud de Cuba que han brindado servicios en 164 países. En este minuto más de 29 000 atienden a las poblaciones vulnerables de 65 naciones», reconoció.
Ojalá que las poblaciones vulnerables de Ecuador y Bolivia no queden en un futuro inmediato al margen de los servicios de salud, esos que hasta ahora han sido para ellos parte de su día a día, de su derecho a la vida.