Era 13 de septiembre de 2004, el huracán Iván amenazaba la zona occidental de Cuba, el peligro era inminente y ante su proximidad, llegó Fidel.
 
En la sede del Consejo de Defensa Provincial, saludó a los periodistas, casi todas mujeres y hasta tuvo una broma con María del Carmen Concepción, Presidenta del Consejo de Defensa Provincial, por esa fecha.
 
Fidel insinuaba que como ella era una mujer, se hacía acompañar también de mujeres periodistas.
 
Conversó con nosotros un rato, parecía que las amenazas de tocar tierra firme del huracán se disiparían y tomaría por el golfo de México, en las proximidades de la Península de Guanahacabibes.
 
El Jefe de la Revolución decía que Iván se iba porque él había llegado, mejor así, pensamos todos.
 
Las medidas se habían extremado en cada territorio y Fidel decidió recorrer la zona más occidental de Pinar del Río.
 
Fidel viaja al occidente de Pinar del Río
 
En la sede de la Asamblea municipal del Poder Popular de Guane estuvo una hora y diez minutos, allí dialogó con Everardo González Valdés, en ese entonces Presidente del Consejo de Defensa quien le informó sobre la evacuación de la población y su protección en centros habilitados para ello.
 
Fidel pidió le localizaran en el mapa la ubicación exacta del lugar y la distancia que lo separaba de los municipios de Sandino y Mantua, justo allí estampó su firma.
 
Para precisarle con más exactitud, María del Carmen Concepción buscó una hoja en blanco y dibujó el mapa de Pinar del Río, detallando los poblados de los municipios de la zona occidental.
 
Fidel quiso dejar constancia de ese momento y también rubricó el mapa con la hora exacta de la visita: 12 y 10 p.m.
 
De Guane partió Fidel a Sandino para conocer los preparativos de enfrentamiento al huracán Iván, sitio donde tras su visita, comenzaría a tejerse una historia de solidaridad y altruismo entre Cuba y Venezuela, con la construcción de una comunidad de 150 petrocasas y la firma del convenio que devolvió la visión a millones de personas.