Primero de Mayo: Augurios de una jornada patriótica
Como en otras oportunidades será el sector de Educación el que abrirá el desfile, el cual cerrarán los jóvenes de diversos centros de estudio y de colectivos laborales.
Le pregunté a un adolescente el significado del Primero de Mayo en Cuba y, sin pensarlo dos veces, me respondió: “patriotismo”. Precisamente, esa es la esencia de la participación popular que tiene en nuestro país el Día internacional de los Trabajadores.
Sin embargo, la fecha no solo logra convocar a la clase obrera —en las disímiles ramas y sectores— sino a la familia, a los jóvenes y estudiantes, a los más pequeños de la casa.
En la capital, un mar de pueblo siempre inunda la avenida Paseo y ya se ha convertido en una tradición que desde la noche antes muchos prefieran “acampar” y hacer de la celebración una jornada festiva.
Como en otras oportunidades, en La Habana será el sector de Educación el que abrirá el desfile (alrededor de 50 mil personas), de manera particular los estudiantes de las escuelas pedagógicas, las educadoras de los círculos infantiles y las Glorias del deporte; hecho simbólico y merecido que coloca en su justo lugar a los trabajadores de esta esfera responsabilizada con la formación de las nuevas generaciones.
Cumplimiento de planes productivos y cuotas sindicales, celebración de actividades patrióticas en los municipios, apertura de servicios, así como reparación y remozamiento de instalaciones, son algunas de las acciones que se realizan en homenaje a la fecha.
Una vez más Cuba brindará una imagen hermosa ante el mundo, por segunda ocasión sin la presencia física del Comandante en Jefe Fidel Castro, figura inspiradora y paradigma para millones de cubanos y personas de todo el planeta.
Este día el General Presidente Raúl Castro —como se ha acostumbrado a nombrarlo el historiador de la Ciudad Eusebio Leal— tampoco presidirá el desfile en su otrora condición de Presidente, esta vez lo hará como Primer Secretario del Comité Central del Partido.
Miguel Diaz Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, saludará en dicha ocasión a las multitudes que seguramente, como en otros momentos, portarán banderas cubanas, pancartas, gigantografías, y otras expresiones gráficas de apoyo al proceso.
La Revolución continua en su devenir histórico. Para aquellos que pensaron que la lucha iniciada en 1868 del siglo pasado —retomada por Martí en 1895 y continuada por Fidel hasta el triunfo final en 1959— llegaría a su término una vez que la llamada Generación histórica no tuviera las riendas del país, este Primero de Mayo significará una derrota más.
El pueblo cubano ha demostrado fidelidad a los ideales patrios, a las doctrinas del Apóstol, al pensamiento de Fidel y a su concepto de Revolución (precisamente pronunciado el Primero de Mayo del año 2000 en la llamada Plaza de todos los cubanos).
El tránsito de una a otra generación no ha implicado retrocesos ni cambios y, por lo tanto, los jóvenes de hoy han asumido el compromiso de continuar el legado de los mejores hijos de la Patria, pues la Revolución no tiene marcha atrás, gracias a su carácter humanista y de justicia social.
Hace días que ya el Primero de Mayo es noticia en Cuba. Múltiples plenarias se han desarrollado, espacios donde trabajadores y dirigentes sindicales han mostrado las iniciativas que se llevarán a cabo en plazas y localidades.
Mañana viviremos una jornada memorable, de unidad popular, de homenaje al Comandante y a tantos otros mártires. Si el 22 de diciembre de 1961, el pueblo entero congregado en la Plaza de la Revolución, luego de la Campaña de Alfabetización, le expresó a Fidel de manera masiva: “Fidel, dinos que otra cosa tenemos que hacer”, en este Día internacional de los Trabajadores la línea de mensajes será la misma. El camino está trazado y es uno solo.