Con la ratificación esta semana del Tratado de No Proliferación de las Armas Nucleares, Cuba se pone a la vanguardia en el rechazo a esas tecnologías bélicas, cuyo uso podría conllevar al fin de la especie humana.
 
La agencia Prensa Latina informó que la representante permanente cubana ante la ONU, Anayansi Rodríguez, depositó el martes el Instrumento de Ratificación de ese tratado en una ceremonia oficial.
 
Con esta acción, el país caribeño confirma que otorga la más alta prioridad a la esfera del desarme, añadió un comunicado de la misión diplomática de Cuba en Naciones Unidas.
 
El Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares fue suscrito por el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, el 20 de septiembre del 2017, junto a representantes de otros 41 Estados.
 
Hasta la fecha, Cuba ha sido el quinto país en ratificar el convenio. Sin embargo, solo podrá entrar en vigor una vez que 50 naciones hayan completado sus procesos nacionales de ratificación.
 
El líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, fue uno de los mayores críticos del riesgo que implican las armas nucleares para la civilización y dedicó varios discursos o escritos a abogar por su desaparición.