El próximo sábado será bienvenido en esta capital el Crucero por la Paz (ONG Peace Boat), proyecto japonés que promueve el desarme nuclear y la sostenibilidad ambiental del planeta, y realizará su visita número 17 a Cuba.
 
Este es su viaje global 95, que incluye el arribo a 23 puertos en 19 naciones. Representantes del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) darán en la Terminal de cruceros de La Habana el primer saludo a más de 700 viajeros de los cinco continentes.
 
En el buque viaja Tokuko Kimura una sobreviviente del ataque atómico de Estados Unidos a Japón en 1945 (hibakusha), quien ofrece a lo largo de la ruta su testimonio estremecedor sobre los horrores que provocan las armas nucleares.
 
Precisamente en la Casa de la Amistad, en la capital cubana, sesionará un foro contra el desarme y por la paz, con una representación de los viajeros, directivos de la ONG Peace Boat, del ICAP y el Movimiento Cubano por la Paz,  y jóvenes cubanos.
 
En el encuentro se escuchará la voz de los hibakushas; intervendrá un Mensajero Juvenil por la Paz y serán expuestas experiencias médicas cubanas en misiones de ayuda a otros pueblos víctimas de desastres naturales así como de personal que ha participado en el auxilio a la población y en tareas de recuperación tras el reciente huracán en la nación antillana.
 
En La Habana, además, organizados en grupos, los pasajeros cumplirán diversos programas abarcadores de visitas a centros de Salud, Educación, de atención a la tercera edad y turísticos, además de encuentros con estudiantes universitarios.
 
El fundador y director del Crucero por la Paz, Yoshioka Tatsuya, está al frente del proyecto de la nave, de 205 metros de largo y 35 mil toneladas, la cual inició el recorrido internacional el pasado mes de agosto y finalizará esta, su tercera y última gira de 2017, en noviembre venidero.
 
Esta visita del Peace Boat a Cuba —la primera fue en 1990— se prolongará a lo largo del sábado 21 y la nave zarpará en horas de la noche del mismo día.
 
La más reciente escala del Crucero por la Paz fue Nueva York,  procedente de Reykjavik, Islandia, con siguientes destinos en Nassau, Bahamas; La Habana; Cozumel, México; Cristóbal, Panamá; Corinto, Nicaragua; Hawai; Honolulu; Yokohama y Kobe, en Japón.
 
El líder histórico de la Revolución cubana se reunió en dos ocasiones en La Habana con viajeros del Peace Boat, en el año 2010 y en el 2012.
 
Del primer encuentro, el Comandante en Jefe escribió una Reflexión titulada “Lo que jamás podrá olvidarse”, en la cual expresó: “(…) Recordando la consigna de ustedes, que tiene, a mi juicio, un especialísimo valor: ‘Aprende de las guerras pasadas para construir un futuro de paz’, sin duda que esta es una frase que tendría significado siempre, pero en este momento lo tiene más que nunca; me atrevería a decir, sin temor a equivocarme, que nunca en la historia de la humanidad hubo un momento tan peligroso como este…”
 
En el año 2012, Fidel afirmaba: “Nuestro deber —y es la mejor forma de apoyar el esfuerzo de las víctimas de aquel bárbaro y brutal ataque contra Hiroshima y Nagasaki— es divulgar todo esto”, y subrayaba que “el mundo tiene que defender la causa más importante de todas: la supervivencia de la especie.”