Fidel fue un ejemplo de transformador social en la teoría y en la práctica, y seguir su legado es ajeno a las meras repeticiones, y sí un ejercicio de conciencia y de materialización, afirmó en esta ciudad Mildred de la Torre Molina, Premio Nacional de Historia.
 
Doctora en Ciencias Históricas, nacida en la provincia agramontina y residente en La Habana, impartió la conferencia de apertura del Encuentro de Escritores camagüeyanos, en el inicio de la Semana de la Cultura por el aniversario 503 de la localidad.
 
La investigadora añadió que el Comandante en Jefe legó también, entre otras cualidades, una conducta ética y valor moral, acerca del cual debemos preguntarnos si lo utilizamos con toda la efectividad necesaria.
 
Subrayó, además, la necesidad de emplear la crítica constructiva y sana, y la cultura del diálogo, una de las vías del aprendizaje, y contraria a la falsa unanimidad.
 
De la Torre evocó, asimismo, el discurso de Fidel conocido como Palabras a los intelectuales, pronunciado en 1961, el cual calificó como uno de los pronunciamientos más inclusivos del líder histórico de la Revolución cubana.
 
Él no habló de colectivizar la creación, sino de la perspectiva revolucionaria de poner aquella obra al servicio del pueblo, precisó la conferencista.
 
La cita insertó la presentación del libro "La Avellaneda. Novela histórica y contextualización", con la participación de los autores de ese ensayo, los doctores Olga García Yero y Luis Álvarez Álvarez.
 
Programado hasta mañana viernes, el evento incluye, entre otras acciones, conversatorios acerca de intelectuales fallecidos, como Adolfo Márquez Sterling, Felipe Pichardo Moya, Raúl González de Cascorro y Enrique Cirules.
 
La Semana de la Cultura concluirá el próximo 7 de febrero, tras un amplio programa que incluye diferentes ramas, entre ellas, histórica, literaria, musical, danzaria y teatral.